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Prisión para el maestro de Castellón acusado de abusar de sus alumnas

La juez lo detuvo tras presentarse en el juzgado de guardia El fiscal pide 35 años de cárcel para el maestro y seis de inhabilitación La policía halló 49 fotos de los supuestos abusos a las nueve menores

La sección segunda de la Audiencia de Castellón ha acordado esta mañana prisión eludible con fianza de 6.000 euros para el profesor acusado de abusar sexualmente de varias alumnas y cuyo juicio por estos hechos debió haberse iniciado ayer. El profesor no acudió, se le intentó localizar sin éxito, se suspendió el juicio hasta nuevo señalamiento y se ordenó búsqueda y captura, que ni siquiera tuvo tiempo de ser efectiva porque el acusado se presentó en el juzgado de guardia de Castellón. Este juzgado acordó cumplir con la orden y, por tanto, ordenó su detención.

Esta mañana, el acusado de los supuestos abusos sexuales ha comparecido ante la sección segunda y ésta ha dictado prisión provisional eludible con fianza de 6.000 euros. Si prestara esa fianza, tendría que presentarse en el juzgado de forma periódica. No existe, de momento, nueva fecha para el juicio.

A través de su abogado presentó un parte de enfermedad que fue rechazado como causa de inasistencia

Ramón F es el profesor de un colegio de Castellón acusado de abusar de nueve alumnas menores de edad, debía haberse presentado este lunes al juicio que estaba previsto celebrarse en la Audiencia Provincial a las diez de la mañana. El maestro se enfrenta a una pena de 35 años por los nueve presuntos delitos de abusos y por otro delito de corrupción de menores por unos hechos ocurridos hace tres años. Pero en lugar de acudir a su cita con los juzgados se ausentó presentando, a través de su abogado defensor, un parte médico en el que alegaba “razones de salud” e instaba al aplazamiento del juicio.

Finalmente, a última hora de la tarde de ayer, se presentó en el juzgado de guardia. La magistrada acordó su detención, de acuerdo con lo ordenado horas antes por la sección segunda. Por tanto, el maestro ha pasado la noche en dependencias policiales, con la condición de detenido. Hoy deberá comparecer ante la sección segunda y será ésta la que acuerde la medida cautelar que considere.

Según informaron desde el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), el tribunal trasladó el parte a los médicos del Instituto de Medicina Legal, quienes concluyeron que la afección no era “incompatible con la asistencia al juicio”. Por ello se ordenó, poco antes de la una del mediodía, que la policía acudiera hasta el domicilio del acusado, donde previsiblemente debía estar debido a su dolencia. La intención no era detenerlo, sino conducirlo ante la Audiencia para comenzar con el juicio.Sin embargo, al llegar al lugar la policía comprobó que el profesor no se encontraba en el interior.

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Después de cuatro horas de espera y tras el intento nulo de localizar al acusado, la Audiencia suspendió finalmente el juicio y comunicó a los pocos testigos que permanecieron en una sala de la Ciudad de la Justicia que podían marcharse a casa.

Los agentes comprobaron que tenía imágenes al menos desde 2009

Ante esta situación el tribunal convocó una vista para escuchar a las partes. Desde el TSJCV informaron de que tanto la fiscalía como las acusaciones particulares reclamaron una orden de búsqueda y detención. La defensa se opuso. Finalmente, el magistrado dictó una orden de búsqueda y detención, así como el ingreso del docente en prisión por su incomparecencia ante la justicia.

El abogado defensor del profesor acusado de los abusos a las alumnas rechazó hacer ninguna declaración respecto de la fuga de su cliente.

La gravedad de los hechos que se le imputan a Ramón F. ya provocó su inmediato ingreso en prisión provisional a los tres días de ser detenido por la Policía Nacional de Castellón. Fueron unas vecinas quienes dieron la voz de alarma después de ver al acusado realizando fotografías a los niños que se encontraban en el patio del colegio. Esto ocurrió el 27 de enero de 2010. Entonces los agentes se incautaron de la cámara que portaba y que contenía un total de 21 fotografías, no realizadas en el patio, sino en el interior de un aula de un colegio de Castellón. En ellas se le veía realizando tocamientos a las alumnas menores de edad. Ramón ejercía como profesor de Primaria, es decir, era tutor de niñas de entre siete y doce años.

Dos días más tarde, entregó trece tarjetas de memoria de sus cámaras. Los agentes comprobaron que tenía imágenes al menos desde enero de 2009 y en todas se le ve presuntamente cometiendo los abusos. En total se encontraron hasta 49 fotografías. A través de las instantáneas se pudo identificar a las víctimas. El maestro permaneció en prisión provisional entre el 30 de enero y el 16 de junio de 2010.

Según el escrito de acusación provisional del fiscal, el acusado utilizaba su condición de profesor de Primaria para, dentro de las aulas y en horario lectivo, cometer los presuntos abusos. El primero de ellos se remonta al 16 de enero de 2009 pero, según el fiscal, hubo hasta nueve víctimas entre ese día y enero de 2010.

Como consecuencia de estos hechos, se constató que las menores sufrieron confusión en interferencia para su desarrollo psicosexual, “al no poder diferenciar adecuadamente entre conductas adecuadas e inadecuadas”. El fiscal pide 35 años de cárcel y la inhabilitación para ejercer la docencia durante seis años.

Ramón F. debía haber sido interrogado este lunes por el fiscal y por las partes. También estaba previsto que declararan varios policías y madres de las menores, que permanecieron en una sala durante las cuatro horas de espera.

Roces y tocamientos anteriores

La detención del maestro y el posterior conocimiento de las fotografías que mostraban abusos a menores provocaron la indignación de los padres, que se vio agravada más tarde tras conocer que ya existía una queja previa sobre él. En la Consejería de Educación se registró una queja en junio de 2005, cinco años antes de su detención por los presuntos abusos a las nueve menores que ahora se le imputan. En este escrito, una asociación de padres y madres de alumnos de otro colegio de Castellón denunciaba supuestos roces y tocamientos a menores. Ramón F. impartía entonces clases de educación física.

Después de recibir esta queja, y tal y como informaron entonces desde la consejería, se decidió abrir una investigación al docente pero concluyeron que no se encontraron pruebas suficientes ni determinantes. No obstante, estas indagaciones finalizaron con un cambio de centro educativo y se le apartó como profesor de gimnasia.

El acusado dejó así de dar clases de educación física y, tras presentarse a un concurso de maestros de Primaria, fue destinado al centro donde presuntamente cometió los abusos. El traslado se formalizó justo al curso siguiente. Ramón F. comenzó a dar clases el 1 de septiembre de 2006 y hasta enero de 2010, cuando fue detenido.

Los padres y madres del centro llegaron a reprochar a la directora por su supuesta complicidad, ya que entendieron que debía ser conocedora de estos hechos anteriores. Algo que finalmente se negó tanto desde la dirección como desde la Consejería de Educación.

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