Manifestaciones multitudinarias

Las manifestaciones convocadas para culminar la jornada de huelga general han congregado a decenas de miles de personas en las calles de las principales ciudades valencianas para protestar contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy.

En una primera valoración del número de asistentes, los sindicatos han cifrado que en Valencia han salido a la calle 250.000 personas, otras 100.000 en Alicante y unas 50.000 en Castellón. Este periódico ha hecho su propia estimación y calcula que en Valencia han participado 85.000 personas; 50.000 en Alicante y 15.000 en Castellón.

En Valencia, antes de comenzar, los manifestantes ya abarrotaban las proximidades de la calle de Xátiva de Valencia y la plaza de San Agustín. "Quieren acabar con los derechos laborales y sociales", se asegura en las pegatinas de CC OO. "Quieren acabar con todo", añaden las de UGT". Tras pasar un embudo de miles de trabajadores junto a la plaza de toros, la cabecera de la manifestación ha logrado situarse al frente de la protesta y acomete la calle de Colón. Una banda de dolçaines y tabalets ha animado la marcha al ritmo de "a las barricadas". A su paso por la Delegación del Gobierno ha habido pitos y gritos pidiendo la dimisión de la delegada, Paula Sánchez de León.

La cola de la manifestación ha tardado más de una hora y 40 minutos en salir de la plaza de San Agustín. Mientras, por megafonía suena Vientos del Pueblo, de Miguel Hernández, coincidiendo con el 70 aniversario de su muerte. La denuncia sindical contra el Gobierno de "sacrificar" con la reforma laboral los servicios públicos "por alcanzar el objetivo del déficit" ha cerrado la multitudinaria manifestación de Valencia. Pasadas las ocho de la tarde se ha leído el manifiesto sindical mientras aún salía gente del punto de partida. Los sindicatos han destacado que la reforma laboral "supone una radical transformación del mercado de trabajo y un duro golpe a los derechos de los trabajadores".

Manifestación de Valencia desde la estación

En Alicante, los sindicatos han calificado la marcha de histórica. La manifestación ha congregado a más de 100.00 personas, según los convocantes, y 10.000 en cálculos de la policía, que después ha subido la estimación de participantes a 40.000. El ambiente de la protesta es muy reivindicativo.

La marcha de Alicante llegó al punto donde estaban previstos los parlamentos cuando la cola de la protesta aún no había salido por completo. Entre los asistentes había trabajadores que no secundaron la huelga, por uno u otro motivo, y bastantes jubilados. Como María y Carmen, vecinas de Alicante y Valladolid. “El Gobierno ha llegado mintiendo. Dijo que no iba a subir los impuestos y lo ha hecho y ahora quiere acabar con lo que tanto tiempo nos ha costado conseguir a los trabajadores”, denunciaban estas dos jubiladas.

En Castellón, alrededor de 10.000 personas han acudido a la marcha de protesta. No se corean consignas, sino que los manifestantes utilizan silbatos para expresar su malestar con la reforma laboral. La manifestación la encabeza un grupo del 15-M porque ha convocado su marcha media hora antes. Justo detrás marchan los sindicatos y luego las trabajadoras del centro de acogida de mujeres maltratadas de Castellón, que están en huelga esta semana por impago del sueldo. 

En una primera valoración del número de asistentes, los sindicatos han calculado que en Valencia han salido a la calle 250.000 personas, otras 100.000 en Alicante y unas 50.000 en Castellón.

A lo largo de la jornada, los sindicatos CC OO-PV y UGT-PV han cifrado la incidencia de la huelga en la Comunidad Valenciana en un 76%, han resaltado la "normalidad" con la que se está desarrollando el paro y el "seguimiento masivo" por parte de los ciudadanos. Un seguimiento que la Generalitat y la Delegación del Gobierno han minimizado con datos de apoyo mucho más bajos y destacando una y otra vez la “normalidad” con que se desarrolla la jornada, a excepción de algunos incidentes.

Valencia “ha abierto y ha empezado a funcionar con absoluta normalidad en lo que respecta a un día de huelga general”, ha afirmado la alcaldesa, Rita Barberá. La situación es “prácticamente la de un día laboral”, ha recalcado.

Sin embargo, Valencia ha despertado con cortes de tráfico y presencia masiva de sindicalistas en las calles más céntricas, mientras que el puerto se ha parado y el paro se ha seguido mayoritariamente en los centros públicos de educación y el volumen de abastecimiento en Mercavalencia se haya reducido un 65% en el sector de la fruta y un 45% en el del pescado.

De hecho, de madrugada, todos los ojos estaban puestos en Mercavalencia, el mayor mercado de abastos valenciano. Era el primer punto caliente del 29-M y un cordón de policías intentó reservar un pasillo de seguridad para que los camiones accedieran a un complejo que abastece todos los días de productos frescos a unos cuatro millones de personas. Pero el piquete, de más de 300 personas, se desdobló y una avanzadilla tomó la rotonda de acceso desde la V-30, parando a todos los camiones que enfilaban el vial. Unos seis o siete camiones se fueron por donde habían venido. “Dé la vuelta, estamos en huelga”, les dijeron a los conductores. Los vehículos que lograron franquear las balizas tuvieron que escuchar a decenas de personas gritarles “esquirol, esquirol”.

“¡Que te van a tirar a la calle gratis!”, discutía un sindicalista con uno de ellos a través de la ventanilla. O “tienes 365 días para trabajar, por uno que no lo hagas…”, añadían parándolos. Cercanas las tres de la madrugada, los sindicatos dieron por conseguido su objetivo. Si en una noche normal entran unos 500 vehículos a Mercavalencia, la pasada madrugada apenas franquearon el mercado de abastos dos o tres.

El paro también ha sido masivo en las grandes empresas como Ford y polígonos industriales, y escaso en el pequeño comercio –la Federación Valenciana de Comercio anunció un “bajo índice de participación”, pero también de clientela-. Los servicios mínimos acordados para el transporte funcionaron con normalidad y apenas si se registró algún incidente aislado. Los autobuses de la EMT de Valencia han salido a trabajar con normalidad y los piquetes en las cocheras se limitó a informar.

En cambio, en la línea 1 de Ferrocarrils de la Generalitat se interrumpió la circulación durante 40 minutos a primera hora porque había neumáticos ardiendo en la vía. Los servicios mínimos fijados en Renfe se respetaron y la Federación Sindical del Taxi se mostró partidaria de la huelga.

Ante esa imagen, la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, ha insistido en la “absoluta normalidad” y ha asegurado poco después del mediodía que el seguimiento de la huelga general en la Comunidad Valenciana es "bajo, de entre un 10% y un 40%". Sánchez de León ha destacado también que la jornada se desarrolla "sin incidentes graves".

Por su parte, los secretarios de organización de CC OO-PV, Alfonso Arnedo, y UGT-PV, Carlos Vila, han subrayado "la responsabilidad" y el "sentido común" que ha imperado en los sindicatos a la hora de organizar los piquetes informativos y en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. En su opinión, la respuesta masiva de la sociedad "debe hacer reflexionar al Gobierno" porque la reforma laboral, que han calificado de "inútil, injusta e innecesaria", "tampoco es aceptada por la ciudadanía" y han señalado que cualquier reforma "debe ser consensuada con los agentes sociales". Entre otros datos, han señalado que estiman el seguimiento de la huelga en el sector industrial en "cerca del 90%", mientras que en la sanidad pública lo han cifrado "entre el 55 y el 60%" y en el transporte público "ha habido un cumplimiento estricto de los servicios mínimos".

"Yo sin derechos no trabajo"

El seguimiento en la educación universitaria, según los sindicatos, ha sido del 90%. Los campus universitarios han amanecido desiertos. El movimiento estudiantil valenciano, tradicionalmente combativo, se personó en los puntos calientes de Valencia donde tenían programados cortes de carreteras los piquetes de los sindicatos de la enseñanza no universitaria. José, estudiante de Químicas de la Universitat de València presente en los piquetes, afirmó: “Estoy aquí porque yo sin derechos no trabajo”.

Respecto a educación pública no universitaria el seguimiento del paro los sindicatos lo han cifrado en un 60%.

En su comparecencia de prensa, los representantes de CC OO-PV y UGT-PV han señalado, además, que la huelga ha sido secundada por un 65% de los empleados de la Administración de la Generalitat y por más del 55% de los de la Administración de Justicia. En cambio, según el Tribunal Superior de Justicia, la jornada de huelga general solo ha provocado suspensión de vistas en tres juzgados de Valencia. El TSJ califica de "residual" la incidencia en la suspensión de las vistas y declaraciones previstas para este jueves.

En relación con el consumo de energía, los sindicatos han apuntado que los datos publicados por la empresa Red Eléctrica en su página web indican que "pasadas las 7.00 el consumo eléctrico había caído por encima del 23%". Por contra, el consejero de Gobernación, Serafín Castellano, ha afirmado que el consumo energético ha descendido un 7% en comparación con el 15% de media española.

La consejería también ha ofrecido otros datos de seguimiento, que divergen claramente de los de los sindicatos, y ha fijado el seguimiento de la huelga general en la sanidad pública en el 18,64%, mientras que en la educación pública lo ha situado en torno al 32%. El mayor seguimiento se ha registrado en el sector del transporte, según la Generalitat, donde ha sido secundada por la totalidad de la plantilla de la EMT de Valencia, por el 92,11% en los autobuses interurbanos de las tres provincias y por el 62,27% de los empleados del metro en FGV y el TRAM.

En la televisión autonómica, la huelga de los trabajadores ha conseguido modificar la parrilla de programación de RTVV, sin afectar, eso sí, a los informativos, con unos servicios mínimos impuestos del 50%. El comité de empresa de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) ha cifrado el seguimiento de la convocatoria entre el 75% y el 80% de los trabajadores que podían secundarla, es decir, que no estuvieran incluidos en los servicios mínimos. En Ràdio 9, la incidencia sería del 60% y en la delegación de Alicante, del 90%.

Sin embargo, según la dirección de RTVV, hasta las 16.30 habían secundado la huelga 347 empleados en turno, lo que supone un 23,32% del global de los trabajadores del grupo RTVV. El paro general también se ha dejado sentido en las Cortes Valencianas, donde los escaños de la izquierda han quedado prácticamente vacíos.

Ningún parlamentario de Esquerra Unida, solo el portavoz de Compromís, Enric Morera, y el equipo de dirección del Grupo Socialista, con su portavoz, Jorge Alarte y los adjuntos Cristina Moreno, Carmen Ninet y Francisco Toledo, ocupaban sus asientos. En las filas del PP faltaban diputados como el expresidente del Consell Francisco Camps, la alcaldesa de Valencia Rita Barberá o la expresidenta de las Cortes Milagrosa Martínez.

El Consell se ha centrado en la defensa de la reforma laboral y ha esgrimido datos de sus supuestos efectos beneficiosos. La oposición ha puesto el énfasis en que la reforma le pasará factura al PP, como apuntan los reveses que ha sufrido en las recientes elecciones de Andalucía y Asturias.