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XUNTA DE GALICIA

Medio Rural planea macroplantaciones de eucaliptos para centrales de biomasa

Los ecologistas alertan del daño a los montes y la amenaza a la biodiversidad

Bosque de eucalipto en Ribadeo.
Bosque de eucalipto en Ribadeo.ANXO IGLESIAS

La Consellería de Medio Rural está elaborando una orden para regular la creación de grandes plantaciones de árboles y arbustos con los que abastecer las centrales de biomasa que el Gobierno gallego está impulsando. Estos cultivos energéticos podrán alcanzar las 100 hectáreas en el caso de especies foráneas, como el eucalipto o la paulownia, y las 250 si se trata de frondosas, del tipo castaños y robles. Los ecologistas claman por lo que consideran una “amenaza” para la biodiversidad y alertan de que pone en peligro las masas forestales autóctonas.

El borrador de la orden, al que ha tenido acceso EL PAÍS, fue presentado hace unos días ante la Mesa da Madeira, pero aún no se ha expuesto al público. En el texto no se explicita el porcentaje del territorio gallego que podrían ocupar estas plantaciones ni qué zonas serían susceptibles de acogerlas. Anxo F. Saborido, de la Federación Ecoloxista Galega, estima que las 12 plantas de biomasa que tramita la Xunta desde el principio de la legislatura pueden precisar unas 800.000 toneladas de biomasa forestal para funcionar. Saborido censura el “oscurantismo” con el que la consellería está llevando esta cuestión, que solo ha puesto en conocimiento de los sectores interesados, pero no del resto de la sociedad.

Pese a que en la disposición legal se habla de que la creación de cultivos energéticos —que ya estaba prevista en un decreto del bipartito— va en la línea de una política forestal sostenible y preventiva contra los incendios, tanto Saborido como la Organización Galega de Montes en Man Común (Orgammcc), sostienen justo lo contrario. Vaticinan que estas plantaciones se basarán en árboles de crecimiento rápido, como los eucaliptos, para talarlos en cuatro años y volver a repoblar. Este uso intensivo “castiga biológicamente” el suelo, en palabras del presidente de la Orgammcc, Pepe Pereira. Tampoco augura beneficios socioeconómicos para el medio rural, sino para las grandes empresas que gestionarán las plantas de biomasa. “Durará lo que duren las primas a la energía eléctrica, luego quedarán los montes abandonados”, advierte.

Los ecologistas alertan del daño a los montes y la amenaza a la biodiversidad

Además, Pereira prevé que las compañías interesadas “usurpen” monte comunal para estas plantaciones a través de un mecanismo incluido en la Lei de Montes, que el Parlamento aprobará en los próximos meses. Se trata de un artículo por el que la Xunta, si juzga que un monte en man común no está bien gestionado, puede forzar a ceder su aprovechamiento a una empresa privada. Con respecto a los incendios, Pereira recuerda que una de las causas de la ola de 2006 fue la gran cantidad de biomasa residual acumulada y reprocha que con esta orden no se aporta ninguna solución al problema, más allá de enunciarlo “en el preámbulo”.

En el borrador se establece que cada una de estas plantaciones tendrá que contar con un plan de recuperación del terreno y otro de prevención de incendios. La Xunta podrá controlarlas e inspeccionarlas, para lo que creará un registro. El Gobierno pretende “relanzar” la producción energética de la biomasa, que se ha quedado rezagada con respecto a las previsiones de principios de siglo. “No tiene ningún sentido en una país excedentario energéticamente como Galicia”, replica el presidente de la organización de montes comunales.

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