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CiU negociará las tarifas del Bicing pero descarta congelarlas

Trias no renuncia al modelo de cobro por uso Freixedes: “La bici no es un sustitutivo del transporte público”

Camilo S. Baquero
Concentración ayer por la noche en la plaza Sant Jaume en defensa de la bicicleta pública.
Concentración ayer por la noche en la plaza Sant Jaume en defensa de la bicicleta pública.TEJEDERAS

La oposición y el Gobierno de Barcelona hablan un lenguaje distinto respecto al Bicing. Así quedó demostrado ayer durante el pleno del Ayuntamiento donde el servicio público de préstamo de bicicletas fue el protagonista. Eduard Freixedes (CiU), regidor de Movilidad, se quedó solo defendiendo el sistema tarifario en función del uso, que implicaría una subida del 116% para quienes lo utilizan más de 150 veces al año.

Iniciativa, Unitat por Barcelona (UpB) y el PP apoyaron una proposición de los socialistas que pedía la retirada de la propuesta de tarifas del Bicing para 2013. Con matices, toda la oposición calificó los precios de abusivos y condenó que se penalice al que más use el servicio, al contrario de lo que sucede en el resto de los medios públicos de transporte. El gobierno liderado por Xavier Trias (CiU) optó por abstenerse, en un ejercicio que la oposición interpretó en el sentido de que no se cree su propia iniciativa. El Ayuntamiento proponía cobrar 97,50 euros por un abono ilimitado y 42 por uno de 50 viajes, que además permitiría hacer recargas. El precio actual, sin límite de uso, es de 45,11.

Freixedes se mostró abierto a negociar las tarifas con la oposición, pero el alcalde se negó a congelarlas como pedían los ecosocialistas. El regidor de Movilidad se defendió diciendo que estos precios aún no habían sido aprobados y que se trataba de una mera propuesta. La escenificación que el Consistorio hizo en su momento, sin embargo, dio a entender otra cosa. La segunda teniente de alcalde, Sònia Recasens, convocó una rueda de prensa extraordinaria el pasado 10 de octubre para explicarlo. Allí dijo que la medida era “más justa y equitativa”.

Los de Trias se cierran en banda en su idea de cobrar proporcionalmente al uso. “\[El Bicing\] es un complemento, no un sustitutivo del transporte público”, sostiene Freixedes, lo que implica un cambio en el espíritu fundacional del sistema. El regidor sugirió en la pasada comisión de movilidad que los usuarios frecuentes del servicio deberían comprarse una bicicleta.

El líder del PSC, Jordi Martí, también pidió la mejora de la infraestructura y la seguridad de los usuarios de la bicicleta en Barcelona. Por su parte, Óscar Ramírez (PP) criticó que “un aumento abusivo” solo reduzca un 4% el déficit del servicio —12 millones de euros— y pidió que se agilice la implantación de la publicidad en las bicis.

“El Bicing no es un programa municipal de alquiler de bicis, sino un servicio de transporte público saludable y ecológico”, defendió el jefe de las filas ecosocialistas, Ricard Gomà. Joan Laporta (UpB) pidió que se evalúe la concesión de Clear Channel, la operadora del Bicing, porque “ha hecho mal su trabajo”.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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