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“Fue un apagón inexplicable”

Neymar repasa la histórica derrota de Brasil ante Alemania y rompe a llorar cuando recuerda su lesión: "si el rodillazo hubiera sido dos centímetros más abajo y estaría en silla de ruedas"

Neymar recuerda lloroso la entrada que le apartó del Mundial.Foto: atlas | Vídeo: Atlas / Getty

Con una expresión más descansada y una camiseta verdeamarhela firmada por todos sus compañeros, Neymar Jr. compareció en la Granja Comary para “apoyar” a sus compañeros y dar la cara por una selección muy tocada anímicamente. Nunca se sabrá si el viaje de Neymar a Teresópolis fue un deseo sincero de apoyar a sus compañeros además de una hábil maniobra de comunicación, pero lo cierto es que el desembarco del joven ídolo brasileño, todavía convaleciente de su fractura vertebral, causó el único momento de cierta expectación en la granja Comary en un día marcado por la melancolía, la fuerte lluvia y el claro distanciamiento entre el todavía seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, y el presidente de la todopoderosa federación, José María Marin (la prensa brasileña da por hecho el reemplazo de Felipao por Tité, ex entrenador de Corinthians).

“La situación de los jugadores es mala”, reconoció Neymar nada más sentarse en la sala de prensa, “pero su único objetivo es ahora honrar la camiseta y terminar el campeonato con una sonrisa y una victoria”, afirmó el 10 en referencia al partido por el tercer puesto. “Es una derrota histórica, pero el deporte es así. Nos va a doler mucho tiempo, pero pasará. Hay que levantar la cabeza y trabajar para que la próxima vez podamos dar una alegría al pueblo y a nuestras familias”.

¿Qué pasó el martes?, preguntaban los reporteros brasileños a la estrella del equipo. “No lo sé”, admitió Neymar (en sintonía con su entrenador). “Fue increíble, inexplicable… Un apagón que no tiene explicación. Los jugadores tampoco saben por qué ocurrió”. “Estábamos dispuestos a darlo todo, incluso a lesionarnos, por ser campeones, por grabar nuestro nombre en la historia. Es una pena grande”, continuó el delantero del Barcelona, que reconoció haber vivido momentos complicados durante el partido por ver a su familia llorando y “no poder estar en el campo con mis compañeros”. La estrella brasileña rompió a llorar cuando repasó los detalles de su lesión en el partido ante Colombia. "Si el rodillazo hubiera sido dos centímetros más abajo estaría en silla de ruedas", contó.

A pesar de haber vivido una semana peor de lo que nunca pudo imaginar, Neymar (cristiano evangélico) expresó varias veces que “Dios lo sabe todo, y si permitió que sucediera esto es porque tenía que pasar”. “No tengo ninguna vergüenza de ser brasileño y estoy muy orgulloso de mis compañeros”, entre los que citó al portero Julio César y el criticadísimo delantero Fred, que por cuestiones generacionales nunca volverán a disputar un Mundial. “Vamos a aprender mucho de todo esto”.

Para Neymar, Brasil ha tenido una actuación “regular” en el que Brasil no pudo “mostrar su mejor fútbol, que es superior y le encanta a todo el mundo”. La estrella de la seleçao provocó un leve murmullo de sorpresa en el auditorio al afirmar que “Messi merece ser campeón” y desear un triunfo argentino en el Maracaná el domingo, posibilidad que a la gran mayoría de los brasileños le resulta el peor de los escenarios posibles y domina el debate popular en los días posteriores a la catástrofe del Mineirão.

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