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CIENCIA

La primera implantación de un corazón artificial permanente, realizada ayer en Estados Unidos

A las seis de la madrugada de ayer, hora española, comenzó en Salt Lake City, capital del Estado norteamericano de Utah, la primera operación de implantación permanente de un corazón artificial. El paciente, un dentista de Seattle de 61 años de edad, estuvo en la mesa de operaciones cerca de seis horas. El resultado de la operación fue considerado un éxito por un portavoz del equipo del doctor William Devries, que dirigió la intervención quirúrgica, aunque los médicos guardan un "prudente optimismo" sobre las posibilidades de supervivencia del paciente.

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El corazón artificial implantado es el Jarvik VII, prototipo realizado por el doctor Robert Jarvik, de la división de órganos artificiales del Instituto de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Utah. El equipo de cirujanos que realizo la operación pertenece igualmente a la Universidad de Utah- El paciente, el doctor Barney Clark, dentista retirado, sufría una cardiomiopatía y no tenía ninguna posibilidad de supervivencia. El debilitamiento, durante la madrugada de ayer, de su ritmo cardiaco hizo que se adelantara la operación, prevista en principio para la tarde de ayer.John Dwan, portavoz de la facultad de Medicina, declaró, a las ocho horas de dar comienzo la operación, cuando ésta ya había concluido, que el paciente se mantenía vivo exclusivamente gracias al corazón artificial implantado. Añadió que la parte más delicada de la operación fue la desconexión progresiva del sistema de circulación extracárporea mientras se hacía funcionar el corazón artificial. Los cirujanos tuvieron también problemas con uno de los ventrículos del órgano artificial, y en general la intervención fue complicada debido a un edema pulmonar que sufría el paciente y a la fragilidad de los tejidos, afectados por un tratamiento prolongado con cortisona.

La prótesis cardiaca total del doctor Jarvik no es la primera que se implanta en un ser humano, pero sí se trata de la primera destinada a funcionar de forma permanente. En 1979 y 1980 el doctor Denton Cooley, del Instituto de Cardiología de Texas, practicó una operación similar para mantener a sus pacientes con vida durante algunas horas, mientras esperaban un trasplante de corazón procedente de un donante.

De plástico y metal

El corazón artificial, bautizado como Jarvik VII, es una prótesis de poliuretano,aluminio y nailón conectada por medio de dos conductos de un metro de largo a un compresor exterior del tamaño de un televisor (llamado driving unit), que actúa sobre una membrana y produce el movimiento de bombeo de los ventrículos, con lo que asegura su dilatación y contracción sucesivas, y la propulsión de la sangre hacia la aorta.

Cualquiera que sea el resultado de la operación, será un paso adelante para el equipo de la Universidad de Utah, que lleva experimentando el corazón artificial desde hace diez años. Su experiencia más conocida ha sido el mantenimiento con vida durante 268 días de una ternera a la que se le había implantado un corazón artificial.

Las autoridades sanitarias federales de Estados Unidos habían prohibido las operaciones de implantación de corazones artificiales en seres humanos. Actualmente han autorizado al equipo de la Universidad de Utah, dirigido por el doctor DeVries, la realización de siete de estas operaciones, pero exigen que se realicen únicamente en paciente que no tienen posibildiad alguna de supervivencia.

El coste de cada uno de lo primeros ejemplares de corazón artificial se ha estimado en 20.000 dólares ( unos dos millones de pesetas).

El doctor Robert Jarvik, que ha diseñado el corazón artificial implantado ayer en Estados Unidos, fue un inventor precoz. A los 17 años diseñó una grapadora quirúrgica para suturar incisiones. Hijo de un médico, Robert Jarvik, que actualmente tiene 36 años de edad, empezó a estudiar escultura y arquitectura antes de decidirse por la carrera de Medicina, carrera que abandonó a los dos años para pasar a la biomecánica, que estudió en la Universidad de Nueva York. En 1970 presentó su proyecto juvenil a una sociedad quirúrgica norteamericana, cuyo director quedó entusiasmado, y le presentó al doctor William Kolff, médico de origen holandés que ha sido pionero de los riñones artificiales y que dirige el programa de órganos artificiales de la Universidad de Utah.

Jarvik volvió entonces a sus es tudios de medicina y empezó a di señar corazones artificiales desti nados a experimentación con ani males. Posteriormente realizó pro totipos que llevan su nombre con destino a la implantación en seres humanos. En octubre de este año participó en el II Congreso de la Sociedad Española de Investigaciones Quirúrgicas, celebrado en la clínica Puerta de Hierro, de Madrid, donde presentó la protésis cardiaca total Jarvik VII, que se ha utilizado en la operación realizada ayer.

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