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El Gobierno elude pronunciarse sobre la marcha contra las bodas homosexuales

Rouco destaca las "dimensiones extraordinarias" de la manifestación del sábado en Madrid

"Es lamentable ver salir a la calle de la mano del PP a aquellos que nunca salieron a pedir la democracia". La declaración de José Montilla, ministro de Industria, en una fiesta socialista, ha sido la única mención del Gobierno a la marcha del sábado contra el matrimonio gay. En ella, varios altos cargos del PP y 19 obispos, además del cardenal Antonio María Rouco, arroparon a 180.000 manifestantes. Rouco dijo ayer que sería "muy bueno" que se retirase el texto, tras destacar las "dimensiones extraordinarias" de la movilización. Fuentes de La Moncloa indicaron que el Ejecutivo no se pronunciaría.

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El ministro de Industria, Turismo y Comercio y primer secretario del PSC, José Montilla, calificó ayer de "lamentable" ver "manifestarse de la mano del PP, pidiendo que se recorten derechos, a aquellos que nunca salieron a la calle para pedir la democracia". Durante su participación en una fiesta socialista que se celebró ayer en Sabadell (Barcelona), Montilla señaló que la inminente aprobación de la ley que permitirá el matrimonio de las parejas homosexuales es "obra de un Gobierno que siempre cumple sus compromisos electorales", informa Efe. Fuentes de la Moncloa indicaron ayer por la tarde que el Ejecutivo no se pronunciaría oficialmente sobre el resultado de la manifestación.

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, reconoció que la movilización fue "importante", pero que, "sin desoír esas voces, lo fundamental es la mayoría, que está porque haya iguales derechos". Según Llamazares, era de esperar que se produjera una participación importante cuando se da una "coalición entre la jerarquía eclesiástica y el PP para una manifestación bajo palio".

El portavoz del Foro Español de la Familia, Ignacio García, confió ayer en que tras el "éxito" de la movilización, el Gobierno "dé marcha atrás, porque no se puede legislar en contra de la sociedad". "Zapatero, o quien designe, se tiene que reunir con nosotros. No se trata de la Iglesia y del PP, se trata de un movimiento social". Los organizadores sostienen en su página web que a la marcha acudieron un millón y medio de personas. La Policía Nacional cifró los asistentes en 166.000 y este diario en 180.000.

"La voluntad popular"

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, destacó las "dimensiones extraordinarias" de la manifestación y afirmó que sería "muy bueno" que el Gobierno retire el texto. Tras acudir a la toma de posesión de Manuel Ureña como nuevo arzobispo de Zaragoza, opinó que las dimensiones de la movilización del sábado en Madrid son "únicas" en la historia reciente de España, y fue una "expresión plena y clara de una gran mayoría de la voluntad popular".

Rouco subrayó que la marcha fue promovida por organizaciones sociales, unas confesionales y otras no, sin los medios de los que disponen las organizaciones sindicales y políticas. El nuevo arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, defendió los derechos de "los padres, del esposo y de la esposa, a cuidar y formar a sus hijos".

Mientras, el proyecto legislativo sobre el matrimonio gay, cuya aprobación está prevista para el 30 de junio, sigue su trámite. Once expertos propuestos por los grupos del Senado comparecen hoy, en la Comisión de Justicia para hablar de la adopción por parejas del mismo sexo.

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