_
_
_
_
_

La policía autonómica detiene al marido de la cocinera de Sils asesinada

El enigma del asesinato a puñaladas de Consol Galcerán, miembro del colectivo Cocineras de Sils, parece haberse resuelto, tres meses después, con la detención de su marido, a quien los Mossos d'Esquadra acusan del asesinato. La investigación de lo que en un primer momento pareció un extraño y violento robo, ha acabado por sacar a la luz un nuevo crimen conyugal. Llorenç M. T., de 55 años, fue detenido en la casa que compartía con su difunta mujer el pasado lunes a les seis de la tarde. En las últimas semanas, el cerco policial sobre el marido de la víctima se había ido estrechando y, según fuentes próximas a la investigación, el detenido, incapaz de resistir la presión, acabó confesando su crimen en las dependencias policiales.

El cuerpo de Consol Galcerán fue hallado, tendido junto a su coche y cosido a puñaladas, el pasado 21 de julio a las 5.30 de la madrugada, en un vial próximo a una carretera entre Sils y Santa Coloma de Farners (Selva). Las primeras hipótesis condujeron a pensar que podría tratarse de un atraco. La escena del crimen hacía suponer que el agresor saltó de improviso a la carretera, obligando a la mujer a desviarse de su recorrido y a chocar contra un poste eléctrico. El crimen se produjo con toda probabilidad cuando la mujer acababa de descender del coche. Fue en ese momento cuando recibió unas siete puñaladas en el tórax.

La investigación policial se centró también en los motivos por los que la víctima se encontraba al volante de su coche tres horas antes de incorporarse a su puesto trabajo en la fábrica de galletas Néts de Joaquim Trias, de Santa Coloma de Farners.Durante semanas, la policía investigó a los usuarios habituales del vial en el que apareció muerta la mujer. No obstante, ante la falta de resultados de esta vía de investigación, "se empezó a tirar de todos los hilos, principalmente de los familiares y las amistades", según aseguraron ayer fuentes próximas a la investigación. La brutalidad del crimen no casaba con un simple robo, sino que hacía pensar más en un crimen pasional realizado por alguna persona del entorno más directo de la víctima.

El crimen causó una gran conmoción en Sils, puesto que Consol Galcerán pertenecía desde hacía unos cinco años al colectivo de cocineras del municipio que se dedica a recuperar el patrimonio gastronómico tradicional. Galcerán tenía un hijo y, años atrás, había perdido a una hija en un accidente de tráfico.

Los Mossos d'Esquadra informaron ayer que está previsto que esta mañana el detenido pase a disposición del juzgado de instrucción de Santa Coloma de Farners, que desde que empezó la investigación sobre el asesinato mantiene el secreto de sumario sobre el caso.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_