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Rusia aceptará verduras si están certificadas

Pilar Bonet

Moscú levantará el veto importador que pesa sobre las hortalizas de la Unión Europea a cambio de que Bruselas emita certificados de garantía de estos productos, según el acuerdo al que llegaron los líderes de la UE y Rusia en la cumbre semestral concluida el viernes en Nizhni Nóvgorod, en las riberas del Volga. De esta manera, ambas partes encauzaron sus divergencias sobre la forma de impedir la difusión de la bacteria E. coli.

"Discutimos el mecanismo para restablecer los suministros de hortalizas europeas al mercado ruso. Con la garantía de los servicios competentes estamos dispuestos", dijo el presidente Dmitri Medvédev en la rueda de prensa conjunta con los presidentes del Consejo y la Comisión, Herman van Rompuy y José Manuel Durâo Barroso, respectivamente. "Nuestras posiciones se han acercado notablemente" afirmó Guennadi Oníschenko, el máximo responsable de Sanidad ruso. Este funcionario puntualizó que Rusia admitirá cargamentos de verduras dotados de un documento especial que certifique la seguridad de los productos, pero no dijo cuándo.

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"Los certificados serán elaborados y presentados a los interlocutores rusos hoy o mañana", según Fernando Valenzuela, embajador representante de la UE en Rusia. El diplomático explicó que estos documentos se inspirarán en los que acompañan las ventas de hortalizas dentro de la UE, aunque deberán adaptarse a las características específicas del problema y sus parámetros deberán ser concertados con los socios rusos. De producirse el acuerdo, es de esperar que las exportaciones de hortalizas europeas puedan reanudarse la semana próxima, señaló.

Medvédev y Barroso se mostraron optimistas sobre la posibilidad de que Rusia ingrese en la Organización Mundial de Comercio (OMC) antes de fin de año. Moscú solicitó el ingreso en 1993 y quedan por cerrar muy pocos temas, entre ellos el régimen de importación de los componentes de automóviles y cuestiones fitosanitarias. Medvédev ve posibilidades de concluir las negociaciones en el plazo de un mes, y , aunque por el momento no se ha producido un avance cualitativo, calificó de "muy insignificantes" los temas pendientes. Si las negociaciones concluyen en un mes, a fines de año se puede poner en marcha el procedimiento de firma de los documentos de ingreso, dijo. "Las posibilidades para ello son muy elevadas y todo depende de si nos escuchamos mutuamente", sentenció.

Los sectores rusos que son favorables al ingreso en la OMC creen ver una buena oportunidad antes de las elecciones presidenciales rusas del próximo diciembre y antes también de las norteamericanas, afirman medios diplomáticos europeos. El ingreso podría presentarse entonces, señalan, como un éxito internacional, y las eventuales consecuencias negativas no se harían sentir antes de los comicios.

Medvédev dijo que las conversaciones con sus socios estratégicos de la UE en Nizhni Nóvgorod habían sido sustanciosas y útiles y que el comercio bilateral entre Rusia y la UE, con un volumen de más de 300.000 millones de euros en 2010, ha salido ya de la crisis global de 2009.

Las verduras estuvieron presentes en la cena del jueves y en el almuerzo que Medvédev dio en honor de sus huéspedes europeos. El presidente aclaró que habían comido tomates de diversos tipos y dijo no saber cuál era su procedencia. En el centro de prensa también había vegetales, pero aparentemente rusos, en concreto el relleno de col de las empanadillas traídas especialmente en avión desde un lujoso restaurante de Moscú.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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