_
_
_
_
_

Tormenta perfecta en la economía

La fuerte dependencia exterior de Turquía coincide con inicio de la retirada de estímulos en EE UU

Alicia González

Hasta hace apenas unos meses, todo eran elogios para la economía turca: un crecimiento previsto para este año del 3,8%; con una población joven, numerosa y consumista; fuerte atractivo para la inversión extranjera... Pero, como suele suceder en otros ámbitos, cuando la marea baja es cuando se ve quién va desnudo bajo el agua.

Tras una leve corrección en 2012, el déficit por cuenta corriente de Turquía ha vuelto a repuntar y alcanzará este año el 7,4% del PIB, lo que agrava su dependencia del capital exterior. El crecimiento entre los países emergentes, sus principales mercados, se reduce y, con ello, la demanda de productos turcos. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el sector exterior restará este año un punto al crecimiento del PIB.

El déficit por cuenta corriente de Turquía es del 7,4% del PIB

Además, con los tipos de interés casi en el 0% en Estados Unidos, los inversores apostaban hasta ahora por los grandes países emergentes en busca de rentabilidad, pero el inicio de la retirada de estímulos por parte de la Reserva Federal devuelve atractivo a los activos estadounidenses y estas economías, entre ellas Turquía, se empiezan a resentir. En este contexto, las tensiones políticas del país no ayudan, precisamente, a mejorar el ánimo de los inversores y la confianza en el país. La semana pasada, los inversores extranjeros vendieron 532 millones de dólares en deuda turca, según datos del Banco Central de Turquía recogidos por Bloomberg.

Fuente: Bloomberg.
Fuente: Bloomberg.EL PAÍS

Esa desconfianza también se refleja en la cotización de la divisa. En lo que va de año, la lira turca acumula una caída del 15% —hasta las 2,109 unidades por dólar— y se sitúa entre las que peor comportamiento registran entre los emergentes. Aunque eso favorece en teoría la competitividad de los productos turcos, lo cierto es que muchos de los créditos concedidos por los bancos turcos a las empresas del país lo son en dólares, lo que acumula la carga de la deuda empresarial y añade incertidumbre sobre el desempeño del sector financiero.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

De ahí que el gobernador del Banco Central, Erdem Basci, vendiera ayer 450 millones de dólares, por tercer día consecutivo, con el objetivo de intentar fortalecer la divisa turca y anunciara que para finales de año pensaba elevar esa cifra hasta los 3.000 millones de dólares. Pero esa estrategia tiene recursos limitados. “Las reservas del Banco Central no son muy fuertes si se comparan con las necesidades de financiación de Turquía”, aseguraba ayer a Bloomberg Gokce Celik, economista de Finansbank. Según Bloomberg, Turquía acumula reservas en moneda extranjera, excluidas las de oro, por un valor equivalente a 115.000 millones de dólares, frente a los 480.000 millones de Rusia o los 376.000 de Brasil.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Alicia González
Editorialista de EL PAÍS. Especialista en relaciones internacionales, geopolítica y economía, ha cubierto reuniones del FMI, de la OMC o el Foro de Davos. Ha trabajado en Gaceta de los Negocios, en comunicación del Ministerio de Economía (donde participó en la introducción del euro), Cinco Días, CNN+ y Cuatro.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_