José Rodríguez Ramírez, polémico editor y director de prensa canario

José Rodríguez Ramírez (Santa Cruz de Tenerife, 1925), director del periódico El Día, el más leído en Canarias, falleció el lunes 7, a los 88 años, en su ciudad natal. Propietario de un conglomerado de medios, controvertido y polémico, Ramírez supo granjearse las filias y fobias de gran parte de la escena política y periodística del archipiélago. El editor mas importante de Canarias no era periodista de carrera sino perito mercantil.

Crecido a la sombra de su tío, Leoncio Rodríguez, fundador del periódico La Prensa en 1910, José Ramírez fue un autodidacta que heredó una de las cabeceras que marcaron la historia de la prensa en las islas y que sirvió de universidad para las mejores plumas periodísticas de la primera mitad del siglo XX. La Prensa, de clara vocación republicana, fue fusionado a la fuerza en 1937 con el diario falangista Amanecer, integración de la que surgió el rotativo El Día, nombre con el que seguiría su trayectoria hasta la actualidad. Contó con adjuntos a la dirección como Ernesto Salcedo Vílchez, Francisco Ayala, José Manuel de Pablos Coello y Ricardo Acirón.

A partir de 1985 José Rodríguez comienza a compaginar su labor de editor, iniciada en 1975, con la de director del rotativo. Durante los años ochenta y noventa, la línea editorial de la publicación estuvo marcada por el apoyo a la Agrupación Tinerfeña Independiente (ATI) y una defensa a ultranza del insularismo, a la par que por un odio visceral hacía Gran Canaria. Esta querencia por el nacionalismo se entremezclaba en los editoriales con una exaltación de instituciones como la Guardia Civil. Su cercanía a los postulados nacionalistas no fue obstáculo para que la práctica totalidad de los partidos políticos canarios intentaran obtener su simpatía ya que El Día continúa siendo el periódico más vendido en Canarias, con 201.000 lectores, según el último Estudio General de Medios (EGM).

La última época de Ramírez al frente del periódico fue convulsa debido a su enemistad con el presidente canario, Paulino Rivero. En este sentido, el diario basculó de forma radical hacia la defensa a ultranza del independentismo, apoyando a políticos de escaso tirón popular, como a Antonio Cubillo, histórico dirigente independentista fallecido hace año y medio. Enzarzado en una batalla judicial permanente por la vulneración de los derechos al honor de jueces, periodistas de Gran Canaria y la familia Rivero, los editoriales de El Día llegaron a radicalizarse hasta tal punto que en 2008 el Parlamento canario los reprobó por sus “ataques a la unidad de los canarios” y a “la dignidad de la isla de Gran Canaria”, así como por sus “ideas xenófobas” y su incitación “a la subversión del orden constitucional”.