23 detenidos, 13 de ellos médicos, por tráfico ilegal de fármacos
Los doctores recetaban los medicamentos a enfermos de cáncer y sida .-La Guardia Civil encuentra armas y numerosas sustancias en el laboratorio clandestino
La Guardia Civil ha desmantelado una organización dedicada a la fabricación y comercialización ilícita de medicamentos y ha detenido a 23 de sus integrantes, 13 de ellos médicos que recetaban sus productos ilegales a pacientes con cáncer, sida, hepatitis o artrosis.
La operación, denominada Brujo, ha sido desarrollada en Madrid, Sevilla, Granada, Cádiz, Navarra, Coruña, Málaga, Tenerife, Barcelona, Mallorca, Valencia y Córdoba.
Los detenidos han sido acusados de ser presuntos autores de los delitos contra la salud pública, intrusismo profesional y estafa, riesgo y tendencia ilícita de armas. Asimismo, han sido imputadas otras nueve personas, entre las que se encuentran varios farmacéuticos, y se ha desmantelado un laboratorio clandestino desde el que se distribuían los medicamentos, que estaban prohibidos por el Ministerio de Sanidad.
Las investigaciones se iniciaron hace unos meses, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que en un laboratorio ubicado en la localidad madrileña de El Escorial se fabricaban ilegalmente dos medicamentos llamados Bio-Bac e Inmubobiol, que posteriormente eran comercializados.
Eludieron todos los controles
La empresa contaba con la ayuda de algunos médicos y farmacéuticos para comercializar estos productos y se ponían en contacto con el laboratorio ilegal bien a través de los intermediarios detenidos o usando una página web. Esos profesionales recomendaban los fármacos, remitidos a través de empresas de mensajería, con lo que se eludían todos los controles sanitarios.
En ocasiones, las propias recepcionistas atendían las llamadas y variaban la dosis que debían consumir los enfermos, según ha asegurado la Guardia Civil.
Número indeterminado de afectados
Los investigadores desconocen el número de personas que se hayan podido ver afectadas por esta actividad ilegal, por lo que el Ministerio de Sanidad y Consumo ha recomendado a los pacientes tratados con estos medicamentos que abandonen su consumo inmediatamente y acudan a su médico especialista para que reinstaure el tratamiento convencional.
El Ministerio de Sanidad y Consumo ha habilitado los teléfonos de información 91-596-10-89; 91-596-10-90 y 91-596-10-91 para todas aquellas personas que hayan podido verse afectadas por la venta de estos productos.
