674 millones de niños viven en la pobreza absoluta según un informe encargado por la Unesco
El estudio, realizado por la London School of Economics, se basó en una muestra de casi 1.200 millones de niños de 46 países en desarrollo
Un total de 674 millones de niños, alrededor de un tercio de los que nacidos en países en vías de desarrollo, viven en condiciones de absoluta pobreza, según el estudio Child Poverty in the Developing World, realizado por la London School of Economics para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El estudio se basó en una muestra de casi 1.200 millones de niños de 46 países en desarrollo, lo que supone, según sus autores, la investigación más exhaustiva realizada hasta la fecha sobre este materia.
Los niños que viven en la más absoluta pobreza, de acuerdo con la definición del estudio, son aquéllos que sufren "una severa privación de necesidades humanas básicas, incluyendo alimentación, agua potable, medios de higiene, cobijo, educación e información". De acuerdo con los resultados de esta investigación, unos 600 millones de niños viven en casas en las que hay más de cinco personas por habitación y 500 millones no tienen instalacines para el aseo personal.
Sin agua potable
Asimismo, unos 376 millones carecen de agua potable de garantía o tienen que andar más de 15 minutos para conseguirla, mientras que 134 millones nunca han ido a la escuela y 265 millones jamás han sido vacunados o sufren diárrea crónica. Finalmente, 450 millones de chicos de tres a 18 años (el 25% del total de los países pobres) no tienen acceso a radio, televisión, teléfono o periódicos.
El estudio muestra que todas estas privaciones características de situaciones de pobreza se dan de forma más aguda entre las niñas, y con más frecuencia entre niños y niñas de zonas rurales que en la ciudad, especialmente en cuestiones educativas y sanitarias.
Los autores afirman que las estrategias para combatir la pobreza que no tengan en cuenta las particularidades locales no tendrán éxito. A su juicio, debe ponerse mucho más énfasis en mejorar las infraestructuras básicas y los servicios sociales para las familias con niños. Con ese fin, sugieren la creación de un fondo internacional de inversión para promover programas nacionales dirigidos a mejorar la suerte de los niños.
