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Los casos de Valencia disminuyen la petición de la vacuna

Carla y Raquel fueron ingresadas después de la primera inyección

Los casos de Carla y Raquel, las dos muchachas que tuvieron que ser hospitalizadas después de recibir la segunda dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano ha tenido serias consecuencias. De las 18.000 niñas que recibieron la primera inyección, en la Comunidad Valenciana se ha pasado a menos de 17.000 que han ido a por la segunda, y a unas 1.500 -"última y fundamental para que haga el efecto inmunológico que se pretende", según la Asociación contra el Cáncer de Cuello de Útero en España a por la tercera.

Las dos chicas pasaron casi un mes (entre febrero y marzo de este año) entrando y saliendo del hospital, pero desde el principio estuvo en duda si los espasmos y otros síntomas que padecían se debían al medicamento o a otras causas. Al final, el Ministerio de Sanidad determinó que no había una relación directa entre el fármaco y los trastornos de las chicas (se habló de algún tipo de reacción psicológica), y se decidió mantener la vacunación con el mismo fármaco.

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