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Argentina se prepara para medir el alcance real de la nueva gripe

Las autoridades calculan un absentismo laboral del 30%

La alta incidencia de la gripe porcina en Argentina, con cien mil posible contagiados, está permitiendo comprobar un hecho estadístico importante: el virus H1N1 ataca con gran virulencia a las embarazadas y a jóvenes adolescentes, de menos de 20 años, que no padecen ninguna enfermedad previa, sin que se sepan las causas de esa gravedad. De los 56 muertos que se contabilizan oficialmente en todo Argentina, al menos seis son mujeres jóvenes embarazadas. La última muerte registrada oficialmente es la de una mujer de 26 años, que dio a luz por cesárea hace dos días, y que falleció ayer en la ciudad de Córdoba.

Según los datos proporcionados hoy domingo por el ministerio de Salud, de las 56 muertes, 36 se han producido en la provincia de Buenos Aires; 6, en la capital; 7 en Santa Fe. y dos en Misiones, además de la de Córdoba. El ministro Juan Manzur ha anunciado que mañana lunes se celebrará una reunión de los responsables de Salud de todas las provincias, para poner en marcha la anunciada unificación de protocolos sanitarios. La ausencia de coordinación es objeto de críticas muy duras por parte de los especialistas en epidemiología. El ex director del Instituto Malbrán, Emilio Santabaya, aseguró que los expertos de ese organismo (el único centro oficial en el que se hacen análisis con reactivos que permiten detectar la presencia del virus H1N1) presentaron en su día a las autoridades varios informes anunciando la posibilidad de una fuerte epidemia de gripe A entre las últimas semanas de junio y las últimas de agosto, sin que nadie preparara medidas de coordinación y contención.

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La repercusión económica de la crisis sanitaria se empezará a calibrar mejor a partir de mañana lunes, con la vuelta a la actividad comercial y burocrática habitual. La Sociedad Argentina de Medicina del Trabajo calcula que se va a registrar un absentismo de un 30%, aproximadamente, no solo de enfermos de gripe, sino de personas que deben cuidar a familiares contagiados o, simplemente, cuidar a los hijos en este periodo de vacaciones forzosas. Las organizaciones patronales recomiendan a las empresas que faciliten alcohol a todos sus empleados y favorezcan una limpieza extrema. Igualmente se aconseja que animen a sus trabajadores a quedarse en casa al menor síntoma de resfriado: "Es preferible un 30% de absentismo que un 60% de contagiados".

En la capital se ha animado también a prescindir en lo posible del uso del transporte publico, habitualmente atestado, y a utilizar los coches propios o, si es posible, a acudir al trabajo a pie. Se trata de una recomendación complicada por que, por un lado, es posible que provoque atascos todavía mayores de los que padece Buenos Ares normalmente, y por otro, son centenares de miles de empleados los que no tienen vehículo propio y residen en localidades del cinturón de la ciudad, muy alejadas de sus puestos de trabajo.

La advertencias de evitar lugares públicos cerrados van produciendo poco a poco efecto, aunque aun hoy domingo se han podido ver bares y cafeterías ocupados a un tercio. En los teatros y cines de la famosa Avenida Corrientes no se han visto las tradicionales colas y la mayoría de los locales de espectáculos muestran salas semivacías. En algunos lugares se ha dado orden de cerrar las discotecas, para evitar la concentración de jóvenes, pero no se trata de una medida a nivel nacional. En algunos casos, la localidad de San Isidro, por ejemplo, uno de los municipios más activos en dictar medidas de contención propias, se ha prohibido el ingreso de menores de 18 años en los centros comerciales. Por el contrario, el estadio del club de fútbol Velez (en el que hoy se disputa precisamente la final del Torneo Clausura, equivalente a la Liga, contra el Huracán), se apiñan decenas de miles de jovenes enardecidos, sin medidas de precaución alguna.

Las gradas del estadio de Vélez rebosan de espectadores pese a la gripe.
Las gradas del estadio de Vélez rebosan de espectadores pese a la gripe.REUTERS

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