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Reportaje:

Reencuentros musicales

Faith no More cierra el BBK Live tras haberse separado en 1998 - Jeff Tweddy y Manic Street Preachers completaron el cartel

Los californianos Faith no More lo tenían difícil. Como cabezas de cartel de la tercera y última jornada del BBK Live tomaron ayer el relevo de Pearl Jam, que con un concierto soberbio, en el que no faltó ninguno de sus grandes éxitos, atrajo el viernes hasta el monte Cobetas a 31.432 personas, según la organización. Y aunque la formación de San Francisco no cargue a sus espaldas con el relumbrón de Rammstein o de Pearl Jam, los otros platos fuertes del festival, Faith no More sumados al conjunto de bandas que pasaron por los dos escenarios del recinto, brindaban ayer una oferta más que interesante.

A lo largo de la tarde, los dos escenarios —aunque ningún concierto coincida en horario—, competían en atraer seguidores y las diferencias de clase que supone actuar en una u otra de las tarimas se diluyeron. Así, The Maccabees y Los Campesinos! se sucedían a media tarde con muchos puntos en común. Los dos grupos británicos presentaban trabajo: Wall of Arms los primeros y Romance is boring los segundos. Además, las dos formaciones nacieron en torno a un pupitre, The Maccabees son amigos del colegio, Los Campesinos!, de la universidad y en apenas pocos años se han conseguido hacer un hueco en la escena.

Pearl Jam reunió el viernes a 31.432 personas en el monte Cobetas
Los británicos The Macabees y Los Campesinos! presentaron sus últimos trabajos

A las actuaciones de los últimos referentes del indie británico siguió Jeff Tweedy. El compositor estadounidense y líder de Wilco, amarrado a su guitarra y harmónica ofreció su particular combinación de country y rock con reminiscencias de Bob Dylan y Neil Young. El que es por muchos considerado uno de los rockeros más influyentes de los últimos tiempos viajó acompañado sin su banda, la que le abrió las puertas del éxito con trabajos como Yankee hotel foxtrot y A ghost is born.

Manic Street Preachers fueron los encargados de caldear el ambiente para dar paso a Faith no More. La banda de Gales ha experimentado, en sus casi 20 años de andadura, con varios estilos musicales sin que la marca de la casa haya mutado: letras comprometidas, crítica política y una declarada tendencia a la izquierda. La formación, parte del brit pop de los noventa, debutó con Generation Terrorist en 1992 y se tuvo que enfrentar, tres años más tarde, a la desaparición del guitarrista, Richey Edwards. En 2008 se le declaró oficialmente muerto y aunque nunca se haya aclarado qué sucedió, Journal for Plague Lovers (2009), el último disco del grupo, fue escrito íntegramente por Edwards.

A escasos minutos de la una de la madrugada, Faith no More se subía al escenario principal. Con la llegada de Mike Patton a la banda en 1989, el grupo consiguió hacerse un hueco en el panorma musical, y una trayectoria en la que han probado casi de todo: metal, punk, pop, hip hop... Un concierto con un atractivo especial, ver de nuevo reunido a Faith no More tras haberse separado en 1998.

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