En el olimpo de Apple

La empresa Ideateca no parece lo que es. Al atravesar el umbral de la entrada se tiene la impresión de entrar una guardería para adultos. Un amplio salón blanco con una decoración rabiosamente moderna alberga un futbolín, una enorme pantalla de plasma, varias videoconsolas, un proyector, una guitarra para jugar al videojuego Guitar Hero, y amplias zonas de descanso habilitadas con un mobiliario que invita a la ociosidad.

Este espacio forma parte de las oficinas de Ideateca, una empresa bilbaína dedicada al desarrollo de videojuegos y aplicaciones para móviles. Parece que este particular método de trabajo funcionaya que a pesar de que la empresa todavía no ha cumplido su segundo aniversario, ya ha conseguido que uno de sus juegos, el iBasket, se sitúe entre los diez más descargados del teléfono móvil iPhone, de la poderosa multinacional Apple.

"El móvil ha democratizado el mundo de los videojuegos" asegura Knörr

"El mundo de los videojuegos ha cambiado la visión del espacio de trabajo"

El pasado mes de julio el iBasket alcanzó un total de 1,5 millones de descargas. Su éxito radica en su sencillez: una canasta, una pelota y tu destreza para encestar. Las partidas son breves, de minuto y medio. Esto permite que la gente pueda jugar en cualquier momento, esperando al autobús o en la cola del supermercado.

Otro elemento que amplía las posibilidades del juego consiste en que está conectado a la red social Facebook. "Genera adicción porque te permite competir con tus amigos y hacer un ranking para ver quien obtiene más puntos", explica Eneko Knörr, consejero delegado de Ideateca.

El creador de Ideateca se considera emprendedor antes que empresario. Anteriormente tenía una empresa de internet vinculada a la hostelería que vendió para alcanzar un sueño que ya se ha materializado: dedicarse a lo que más le apasiona, los videojuegos. Aconseja a los emprendedores que los servicios en la web, y sobre todo los dispositivos móviles, son un campo muy fértil todavía por explorar. "Hasta hace poco los videojuegos estaban en manos de las grandes multinacionales, algunos de ellos costaban 10 millones de euros, era un mundo cerrado, en manos de los grandes", comenta Knörr.

Ahora con los móviles se abren muchísimas posibilidades. Cualquier persona desde su casa con un equipo de usuario puede crear un juego y lanzarlo a nivel mundial. "El móvil ha democratizado el mundo de los videojuegos", sentencia.

En cuanto al método de trabajo que propone en su empresa se muestra convencido: "El mundo de los videojuegos es el que más ha avanzado en el cambio de visión del espacio de trabajo. Y funciona", asegura.

Según explica, su objetivo es que los empleados vengan contentos a trabajar, que se sientan cómodos. "Ellos eligen cuándo y cómo trabajan. Tienen unos objetivos y tienen que cumplirlos. Esto permite que los trabajadores estén mejor", concluye.