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España escala un puesto en el índice de desarrollo humano de la ONU

Ocupa el lugar número 20 en una lista que lidera Noruega.- Supera a socios europeos como Italia, Reino Unido o Portugal.- El IDH subió un 18% de media a nivel mundial en los últimos 20 años, aunque creció la desigualdad entre países y dentro de ellos

"La verdadera riqueza de una nación está en su gente". Así arrancó hace 20 años el primer informe de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Humano. Y así arranca dos décadas después. Un estudio que, como señalan sus relatores, pretende ayudar a entender el vertiginoso mundo en el que vivimos. Los avances han sido considerables. España sube un puesto desde 2005, y se coloca en el lugar número 20 en una lista que lidera Noruega. Pero la historia tiene un lado oscuro: el aumento de la desigualdad.

El mensaje de la ONU es claro. El ingreso per cápita no es suficiente para medir el éxito de un país o el bienestar de un individuo. "Aunque es fundamental, ya que sin recursos cualquier avance es difícil de lograr, también debemos tomar en cuenta si la gente puede llevar una vida saludable y prolongada, si tiene oportunidad de recibir educación y si es libre de aplicar sus conocimientos y talentos para configurar su propio destino".

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Las pruebas, dice Helen Clark, administradora del Programa de la ONU para el Desarrollo Humano, son claras: se puede hacer muchísimo para mejorar la calidad de vida, aun en situaciones adversas. Pero los avances, añade, "nunca son automáticos". "Exigen voluntad política, liderazgo y el compromiso permanente de la comunidad internacional", remacha la funcionaria.

En la elaboración del informe participó el Nobel de Economía Amartya Sen. El documento, en sus más de 250 páginas, confirma que el desarrollo humano "ha avanzado considerablemente en muchos aspectos". La mayoría de las personas disfruta hoy de una vida más prolongada y más saludable, y puede acceder a más años de educación, así como a una amplia gama de bienes y servicios.

"El mundo es un lugar mucho mejor que en 1990", indica el documento. El índice de desarrollo humano (incluye esperanza de vida, matrículas escolares e ingresos) subió un 18% de media en las últimas dos décadas, y un 41% si se compara con 1970. Un avance del que se beneficiaron casi todos los países, a excepción de la República Democrática del Congo, Zambia y Zimbabue, con un IDH menor que el de hace cuatro décadas.

A la cabeza de la tabla de desarrollo humano aparece Noruega, con un IDH de 0,938 puntos. Ya la lideró en 2005. Le siguen Australia y Nueva Zelanda. Estados Unidos, la mayor potencia económica del planeta, se mantiene en cuarto lugar, por delante de Irlanda. España mejora un puesto, y se coloca entre Dinamarca y Hong Kong. El IDH español es de 0,863 puntos, y supera al de socios europeos como Italia, Reino Unido o Portugal.

La edición 2010 del informe del PNUD utiliza un nuevo método de cálculo del índice de desarrollo humano, que tiene en cuenta otros parámetros. En la pasada edición, con la fórmula antigua, España aparecía en el puesto 15. Si a 2009 se le aplica el nuevo método, el año pasado IDH español aparece en el puesto 20 del ránking, con 0,861 puntos.

Los países más pobres son los que registraron mejoras más significativas, tanto en el ámbito de la salud, de la educación y del crecimiento económico. "También en la capacidad de la gente para elegir a sus líderes, influir en las decisiones públicas y compartir conocimientos", añade el informe. Pero, como admite la ONU, "no todas las aristas de esta historia son positivas".

En general, los países pobres se van acercando a los niveles de desarrollo humano de los ricos. Pero que las personas sean más saludables, educadas y ricas, no evita que en las últimas dos décadas se fuera testigo de un aumento de la desigualdad, tanto entre países como en el interior de ellos. Es más, la ONU considera que en este periodo se ha comprobado que "los actuales modelos de producción y consumo no son sostenibles".

Tanto Clark como Sen insisten en que el reto de cara al futuro está en adoptar políticas y herramientas innovadoras para luchar "contra las desigualdades y conseguir que las fuerzas dinámicas del mercado beneficien a todos". La ONU admite que será difícil replicar los avances de las últimas dos décadas, aunque las oportunidades son mayores. Y coloca el cambio climático como el gran desafío al que se enfrenta la Humanidad.

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