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La fiscalía investiga el naufragio de un pesquero en un biotopo guipuzcoano

Salvamento Marítimo retira los últimos 280 litros de combustible del 'Motxo'

Cinco días después de que el pesquero Motxo, con base en el puerto vizcaíno de Bermeo, encallara en las rocas de la rasa mareal entre Deba y Zumaia, en Guipúzcoa, y con el desguace del barco como desenlace final del siniestro, se suceden las preguntas sobre en qué momento se complicó el rescate o por qué los pescadores se encontraban supuestamente faenando de forma ilegal en un biotopo protegido.

La Fiscalía Medioambiental de Guipúzcoa ha abierto una investigación sobre el accidente de la nave y el vertido de 13.000 litros de gasoil en una zona protegida. La fiscalía ha solicitado a Salvamento Marítimo que le remita de forma urgente un informe sobre las actuaciones realizadas desde que el Motxo encalló tras engancharse sus redes a la hélice, según testimonios de los pescadores.

El armador debe presentar ante las administraciones un plan de remoción

La fiscalía pide también, en un documento fechado el pasado sábado, las grabaciones audiovisuales de los hechos que se hayan realizado y que, "de forma urgente", se tomen muestras de las posibles sustancias contaminantes como hidrocarburos y aceites "que se hayan podido verter como consecuencia de los hechos", informa Efe.

Tras los intentos fallidos de rescate del pesquero y ante la imposibilidad de reflotarlo, representantes de la Capitanía Marítima, organismo que depende del Ministerio de Fomento, y de la Demarcación de Costas del País Vasco, integrada en el Ministerio de Medio Ambiente, requirieron ayer al armador y patrón un plan de retirada de los restos. El armador deberá presentar ante las Administraciones un plan de remoción del buque que deberá incluir el método y el plazo para su su retirada de la zona donde se encuentra.

Salvamento Marítimo, que no participó en las tareas de reflote porque fue el seguro del armador quien contrató a la empresa que se encargó de ello, retiró ayer los últimos 280 litros de combustible que permanecían en los tanques del buque, que se suman a los 280 del día anterior. Unas 12 toneladas de gasoil se han derramado al mar, pero sin dejar en rastros significativos de contaminación.

De esta forma, se dan por finalizadas las labores de lucha contra la contaminación, ya que el pesquero se encuentra en este momento "limpio de combustile", según señaló la Delegación del Gobierno en el País Vasco.

La Diputación de Guipúzcoa considera totalmente necesaria la retirada urgente del pesquero para "evitar que se registren más daños en la formación geológica" de la rasa mareal. La institución foral explicó que está recabando información sobre el accidente y que ha abierto un expediente para conocer los hechos, y "si procediera, exigir las responsabilidades correspondientes". La juntera de Ezker Batua, Arantza González, solicitó ayer explicaciones al diputado de Medio Ambiente, Rafael Uribarren, para conocer el motivo por el que el barco se encontraba en el biotopo protegido.

La red de municipios pesqueros vascos, Udalarrantz, ha exigido también que se investiguen "a fondo" y se hagan públicas las circunstancias que han rodeado el accidente del pesquero para poder atribuir las correspondientes responsabilidades.

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