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La vacunación por orden judicial divide a los padres

Discrepancias en el colegio donde se originó el brote de sarampión

La decisión de un juez de Granada de ordenar la vacunación forzosa de 35 menores para frenar el contagio de sarampión que afecta ya a 46 personas es compartida por muchos de los padres del colegio de Infantil y Primaria donde empezó el brote epidémico, mientras que una minoría cuestiona esta medida.

A las puertas del colegio público Gómez Moreno del barrio del Albaicín, coincidiendo con la salida de los menores del centro, algunos de los padres de los alumnos han manifestado su conformidad con la decisión adoptada por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo 5 de Granada a petición de la Delegación de Salud dado el "elevado" grado de contagio de esta enfermedad.

Es el caso de una de las madres, de nombre Erika, que tiene a una niña en el colegio y a un bebé al que, dice, no puede pasear por las inmediaciones del centro por temor a que se contagie, de ahí que se muestre a favor de la vacunación del resto de los menores.

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Otra de las madres, Mercedes Rodríguez, cuya hija no llegó a desarrollar la enfermedad aunque sufrió algunos síntomas, ha declarado que en el momento en el que otras personas pueden resultar afectadas, como es el caso, todos los padres deberían vacunar a sus hijos.

Ella fue uno de los progenitores a los que la Delegación de Salud se dirigió para que certificara que su hija estaba vacunada.

Bárbara Samaniego, monitora de gimnasia rítmica del colegio, entiende igualmente que la vacunación debería hacerse extensiva a los niños cuyos padres no son partidarios de hacerlo. Aunque ella estaba vacunada, el brote obligó a vacunar a todos los monitores del centro educativo.

Hay quien no obstante cuestiona la medida adoptada por el juez, como una de las madres que acudió hoy a recoger a su hijo y que, aunque le "preocupa" la situación, entiende que vacunar a un hijo es una decisión personal, al tiempo que considera que hay un "vacío legal" al respecto.

Algunos de los padres del colegio que se han negado a vacunar a sus hijos han eludido hacer declaraciones al respecto, mientras que la mujer del presidente de la Asociación de Madres y Padres (Ampa) del centro entiende que debe ser cada progenitor el que decida por su hijo.

El colegio público de Infantil y Primaria Gómez Moreno se ubica en el barrio del Albaicín, en las inmediaciones del turístico mirador de San Nicolás, y junto a un centro de salud y una biblioteca pública.

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