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Alemania y los productores de coches contra el plan de Bruselas de penalizar el gasoil y el carbón

La propuesta aprobada hoy por la Comisión Europea plantea poner fin al contradictorio sistema actual que aplica menos impuestos a las energías que emiten más CO2, mientras que penaliza a las que no producen gases de efecto invernadero. En la práctica la propuesta de Bruselas supondrá aumentar las accisas (impuestos específicos sobre productos) del gasoil y el carbón. Pocas horas después de conocerse la noticia, Alemania y la industria automovilística expresaron su rechazo abiertamente.

El comisario de fiscalidad Algirdas Semeta, ha presentado la propuesta de la Comisión Europea que pretende revisar "las normas "obsoletas de fiscalidad sobre productos energéticos". El objetivo es que la fiscalidad de los productos energéticos tenga en cuenta tanto las emisiones de C02 como su contenido energético. Es decir, los carburantes que emiten más CO2 serán los más penalizados.

La directiva actual ya fija unos tipos mínimos de tributación de la electricidad, productos energéticos usados y combustibles de automoción y calefacción. Pero se trata de una fiscalidad basada en el volumen y no en las repercusiones sobre el medio ambiente. La propuesta se basa en establecer un tipo mínimo sobre el impuesto en dos partes. Una consistirá en 20 euros por tonelada de CO2 emitido, con independencia del combustible. Otra se basaría en el contenido energético real y sería de 9,6 euros por gigajulio (GJ).

Aplicando estos dos nuevos criterios resultaría que los impuestos sobre 1.000 litros de gasolina que actualmente estarían en 359 euros, se mantendrán constantes en 2018. Sin embargo, otros carburantes que emiten más CO2, experimentarán un notable incremento. Así los 1.000 de gasoil pasarán de sufrir un aumento de la imposición de los 330 euros actuales a los 412 en 2018. En el mismo periodo el gas licuado de petróleo pasará de 125 a 501.

Al mismo tiempo se pretende que los biocombustibles, que ahora sufren la misma imposición que los carburantes fósiles, queden completamente exentos, por que su emisión de gases de efecto invernadero es nula.

Semeta ha señalado que "nuestra meta común es una economía de la UE que utilice más eficazmente los recursos y que sea más ecológica y competida". El comisario ha subrayado que se recomendará a los Estados Miembros para que dediquen el aumento de ingresos de los impuestos a la energía a reducir la fiscalidad y así poder crear un millón de empleos.

El ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle, ha manifestado: "No pienso nada bueno de estos planes". "Me preocupa mucho", ha añadido, "en particular por el impacto sobre el gasoil en Alemania". Por su parte, Jacob Bangsgaard, director general de la Región I de la Federación Internacional del Automóvil, ha destacado la contradicción que supone la medida con los consejos dados hasta ahora a los usuarios. "Hemos animado a los consumidores", ha dicho, "durante la última década a emplear diesel en base a que es más eficiente". "No tiene sentido penalizar ahora aquellos consumidores que han elegido esta tecnología", ha añadido.

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