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Nuclear sí, por supuesto

Artistas, canciones, discos y conciertos que muestran un compromiso en la defensa del medio ambiente. En esta ocasión, revisamos el pasado reciente con la canción 'Nuclear sí', de Aviador Dro y sus Obreros Especializados.

Estos Acordes verdes pretenden recordar y reseñar los artistas, canciones, discos y conciertos que muestran un compromiso en la defensa de nuestro entorno. Aquí caben Jackson Browne, Marvin Gaye, Maná, REM, Edwyn Collins o Sr. Chinarro, pero, para empezar, vamos con una irreverencia del pasado revestida de actualidad: la canción Nuclear sí, de Aviador Dro y sus Obreros Especializados.

Al calor del accidente de Fukushima y sus secuelas, proliferan entradas en foros y blogs pronucleares que enarbolan esta canción como bandera de sus tesis. Incluso ponen enlaces a vídeos de la misma. ¿Cuántos la han escuchado de verdad? Creo que ni siquiera los antinucleares que, sumergidos en otra ola de calor, la de las manifestaciones de finales de los años setenta y principios de los ochenta contra las nuevas centrales proyectadas (muy especialmente Lemoniz), arremetieron contra el mensaje, presumiblemente benefactor, que hacía el grupo en este tema de 1982.

¿Alguien en su sano juicio haría una ferviente defensa de la energía nuclear en estos términos: "Yo quiero bañarme en mares de radio / con nubes de estroncio cobalto y plutonio / yo quiero tener envolturas de plomo / y niños deformes montando en sus motos / desiertas ruinas con bellas piscinas / mujeres resecas con voz de vampiras / mutantes hambrientos buscando en las calles / cadáveres frescos que calmen su hambre"?

Esto sí que es el apocalipsis, y no lo que erróneamente se atrevió a pronosticar el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, tras el accidente de Fukushima. Todavía hoy, Biovac N (el alias de Servando Carballar en el grupo) luce en algunos conciertos una camiseta con el logo del átomo rodeado de tres rayos. ¿Significa una defensa convincente de la energía nuclear? Biovac N lo explica en el libreto de la edición especial de 2009 de su primer elepé, Alas sobre el mundo: "Es nuestro tema más polémico. Inspirado por las páginas del cómic de Richard Corben, Mundo mutante, representa el holocausto atómico como una forma ambigua de renovación. En esos años la amenaza de guerra nuclear es una realidad palpable y, aunque temible, nos parece un posible punto de partida desde cero".

"Ateos, anarquistas, iconoclastas y adoradores del pop en un compendio imposible". Así se autocalificaba el grupo en su segundo larga duración, Síntesis. Yo diría también que eran/son irreverentes y provocadores. Así es como hay que tomarlos, porque si no nos saldrían sarpullidos tras leer algunos pasajes del Manifiesto de la revolución dinámica que acompañaba a este disco. Por ejemplo, cuando sueltan: "¿Queréis ser naturales? ¿Vivir en cavernas? ¿Saltar, felices y estúpidos, de árbol en árbol? ¡Hacedlo! ... ¿Queréis volver a la naturaleza? ¿A comer frutos silvestres?... Así os moriréis pronto de hambre, así creceremos encima de vosotros, pequeños aspirantes a monos, pequeños aspirantes a la NADA".

Biovac N, Arcoiris, ATAT, Genocider F15 y Nexus (los Obreros actuales) comulgan con estas tesis. Dudo que Servando, Marta, Ismael, Mario y Jerónimo piensen lo mismo. Y dejamos para siguientes entradas a otros como Jackson Browne, Graham Nash y Bonnie Raitt, tres de los promotores de los conciertos de No Nukes en 1979.

ANTONIO TIEDRA

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