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Un esqueleto neandertal descubierto en Murcia muestra la presencia de rasgos "polares" en la región mediterránea

Son los restos fósiles de una hembra joven, de hace entre 50.000 y 60.000 años, descubiertos en la Sima de las Palomas

El esqueleto de una hembra neandertal, de entre 16 y 20 años de edad y descubierto en la Sima de las Palomas (Murcia), demuestra la presencia de individuos de aquella especie con características corporales polares, es decir, adaptados a la vida en los rigores de las regiones septentrionales, en la franja mediterránea mucho más cálida. Los restos tienen entre 50.000 y 60.000 años, fueron rescatados en las campañas de 2006 y 2007 en ese yacimiento y se presentan ahora en la prestigiosa revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (EE UU). Parte de los huesos de Palomas 96, como se denomina el esqueleto femenino, junto con otros restos parciales de otros dos ejemplares neandertales, estaban comprimidos en el yacimiento, pero otros están en excelentes condiciones de conservación, explican los investigadores, lideraos por Michael J.Walker (Universidad de Murcia) en su artículo científico.

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Los científicos no saben cómo acabaron aquellos neandertales sepultados en la sima; pudo tratarse de un enterramiento intencionado, o accidental por el colapso de rocas o incluso los restos pudieron resultar arrastrados hasta allí. El yacimiento de la Sima de las Palomas está situado en Torre Pacheco, en una colina de mármoles explotada por la minería.

El esqueleto palomas 96 tiene partes de todas las unidades del esqueleto excepto los pies, explican los científicos. el cráneo está aplastado y ha perdido parte de la mandíbula y del cráneo; se han conservado 22 piezas dentales y los elementos faciales de la parte derecha están rotos y desplazados, pero no distorsionados, así como vértebras, fragmentos del hueso sacro, costillas, huesos de los brazos y las piernas. Sus rasgos robustos son comunes en los neandertales, claramente diferentes de los de los humanos actuales, según los análisis de las piezas realizados. Aunque el esqueleto de la joven hembra no había madurado aún completamente cuando murió, es poco probable que el desarrollo adicional hubiera podido distorsionar sus rasgos morfológicos, el tamaño y proporciones de su cuerpo. Los científicos concluyen que, por sus características, era una neandertal con las características de la adaptación al frío de sus congéneres habitantes del norte de Europa especialmente marcadas y viviendo en el Sur del continente, pese al clima más templado.

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