_
_
_
_
_

El anciano que ayudó a su esposa a morir queda en libertad con cargos

La jueza considera responsable de homicidio al septuagenario, que regresará al geriátrico donde vívía con la fallecida

Manuel Linacero (73 años) que confesó ayer que había defenestrado a su esposa Rosalina Mendoza (75 años) para ayudarla a morir, ha sido puesto en libertad con cargos después de que la titular del Juzgado número 1 de la localidad leonesa de La Bañeza considerase responsable de homicidio al anciano.

El acusado regresará a la residencia de Mensajeros de la Paz, donde residía con la fallecida desde hace un año y medio. Sin embargo, el septuagenario no ha vuelto aún al geriátrico, ya que permanecerá con su familia "unos días", según ha indicado el responsable provincial de la asociación, José Vicente Rodríguez. Los allegados al matrimonio han preferido no hacer declaraciones.

Linacero fue detenido ayer, poco después de que se encontrara el cadáver de su esposa, y se le trasladó a dependencias de la Guardia Civil , según fuentes de Subdelegación del Gobierno en León. Los agentes sospecharon enseguida de la participación del marido en el incidente, ya que la víctima estaba postrada en una silla de ruedas por un problema de cadera y difícilmente podía haberse arrojado por una ventana protegida con dos barrotes.

Más información
Detenido un anciano tras confesar que ayudó a morir a su esposa

Durante la comparecencia ante los agentes de la Policía Judicial de León reconoció que había ayudado a su esposa a suicidarse. "Mi mujer no quería vivir porque su vida era un sufrimiento", declaró. Por su parte, la dirección de la residencia ha querido aclarar que no tenían ningún indicio de que Rosalina Mendoza sufriera depresión ni padecía una enfermedad terminal.

El marido de la fallecida pasó a disposición judicial a mediodía y por la tarde fue puesto en libertad para asistir al entierro de Mendoza, que se celebró a las 19.00 en Valdesandinas, como ha confirmado el párroco de la localidad leonesa.

La autopsia al cadáver de la mujer, que se practicó ayer por la mañana en el Instituto de Medicina Legal de León, ha revelado que el cuerpo de Mendoza presentaba una fractura cráneo-encefálica y politraumatismos.

El proceso

El Código Penal establece una reducción de la condena en los casos de suicidio asistido en los que se demuestre que existía una petición expresa de la víctima o que esta sufría "graves padecimientos permanentes y difíciles de soportar".

La jueza ha considerado que el "empujón" de Linacero lo convierte en responsable directo de la muerte, por lo que cumplirá una condena máxima de cinco años de prisión a la que se le aplica la libertad condicional, ya que el acusado supera los 70 años.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_