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Cataluña y Aragón pactan garantizar la atención sanitaria entre ambas comunidades

El pacto llega tras las quejas de la comunidad aragonesa por los recortes en sanidad aplicados por la Generalitat

Cataluña y Aragón han acordado la creación de una comisión que garantice la atención sanitaria adecuada entre ambas comunidades y la dispensación de recetas, un compromiso que llega tras las quejas de numerosos alcaldes de municipios limítrofes con Cataluña tras constatar que los recortes de la Generalitat obligaban a numerosos aragoneses a desplazarse a otros hospitales de Aragón, pero más lejanos que los centros sanitarios catalanes. El acuerdo se han sucedido tras varias semanas de negociaciones "a la sombra" entre las respectivas consejerías de sanidad, ha precisado el Gobierno aragonés.

El consejero de Salud, Boi Ruiz, y su homólogo aragonés, Ricardo Olivan, se han comprometido mediante una conversación telefónica a garantizar "de forma inmediata" la atención sanitaria a los ciudadanos de la zona limítrofe entre ambas comunidades. Ambos consejeros se han comprometido a analizar conjuntamente los puntos de discrepancia para normalizar la relación sanitaria entre ambas comunidades. Para ello crearán una Comisión para evaluar la asistencia sanitaria entre Aragón y Cataluña y garantizar la colaboración entre ambas comunidades.

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La comisión elaborará un marco estable que defina como debe realizarse la asistencia sanitaria en zonas limítrofes entre comunidades autónomas. "Con este acuerdo se evidencia la voluntad política de poner fin al problema de la asistencia sanitaria entre las comunidades de Aragón y Cataluña", señala el Gobierno de Aragón en un comunicado.

Quejas tras los recortes de la Generalitat

La desatención sanitaria se había agudizado en los últimos meses debido a los recortes del Gobierno catalán, según el Gobierno aragonés. Los alcaldes de varios municipios de Aragón situados en comarcas fronterizas con Cataluña -la Ribagorza, la Litera y el Bajo Cinca- insistieron en quejarse de que la oleada de ajustes del pasado verano había provocado problemas a pacientes aragoneses que se desplazaban a centros catalanes. "Cataluña debe atender a la población fronteriza de ambas comunidades", resumió la queja el presidente de la Litera, Antonio Fondevila.

Salud, por su parte, negó que haya cambiado la atención a aragoneses que ofrece principalmente el hospital leridano Arnau de Vilanova, además de otros centros de esta provincia. Cerca de unas 2.500 altas hospitalarias de este centro, alrededor del 10% del total, corresponden a usuarios de Aragón porque el hospital público aragonés más cercano les queda más lejos que el centro leridano. En 2005, Cataluña y Aragón firmaron un convenio mediante el cual se facilitaba el acceso a la atención sanitaria a los pacientes de las zonas limítrofes entre ambas comunidades, pero el documento no hace referencia al coste económico de estos enfermos. Esta circunstancia ha provocado una disputa continua por los gastos que generan estos pacientes que deberá resolver la nueva comisión.

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