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"Aún no sé bien qué es ETA ni lo que quiere"

La familia Palate, originaria de un pequeño pueblo de los Andes llamado San Luis de Picaihua, en Ecuador, no sabía mucho de España. Jamás había oído hablar de una banda terrorista que llevaba décadas matando mientras exigía una Euskadi independiente. El hijo mayor, Carlos, de 35 años, vivía en Valencia y ayudaba económicamente a su madre y tres hermanos menores aceptando todo tipo de trabajos. Su hermano Luis Jaime recibió en su pueblo natal la noticia de que había desaparecido el 30 de diciembre de 2006. ETA había roto una tregua decretada en marzo de ese mismo año colocando un coche cargado de explosivos en el aparcamiento de la T4 del aeropuerto de Barajas, en Madrid. Avisaron, a las ocho de la mañana, de que estallaría a las 9.30. En realidad fue media hora antes. La zona fue desalojada, pero dos inmigrantes ecuatorianos, Carlos Palate y Diego Armando Estacio, posiblemente dormían y no se enteraron de que las vidas de todos los que se encontraban allí corrían peligro.

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"No entendímos bien lo que estaba pasando cuando nos llamaron a Ecuador", explica Luis Jaime, de 30 años. Ahora vive en Valencia y trabaja en una zapatería. En 2007 él, sus dos hermanas y su madre, lograron la nacionalidad española como víctimas del terrorismo. "Nos dieron un número de la Embajada de España, llamamos y nos avisaron de que había habido una explosión y de que no encontraban a Carlos. Fue todo muy confuso. Además, pasó tan rápido que no lo recuerdo bien. El 1 de enero aterricé en Madrid y él seguía desaparecido". El cuerpo no fue encontrado hasta tres días más tarde. "Regresé poco después a Ecuador con el cadaver de mi hermano".

Luis Jaime, a pesar de vivir en España desde hace cuatro años, sigue sin saber muy bien lo que es ETA. "Algo he leído, pero no entiendo bien qué es lo que quieren. Creo que es una banda terrorista que quiere dividir España en dos países distintos, pero no sé mucho. Tampoco me he preocupado por leer sobre eso. Bastante hemos tenido tratando de sobrevivir".

Al resto de la familia tampoco le gusta hablar de lo ocurrido. "Mi madre tiene 65 años y no puede olvidar, siempre recuerda a mi hermano y lo que pasó. Por eso tratamos de no sacar mucho ese asunto, porque se pone a llorar. Perder a un hijo es muy doloroso, muy triste, y es difícil recuperarse. Ahora está mejor, pero sentida. Lo tiene siempre presente".

Ha visto en las noticias el anuncio del cese de la violencia de ETA. "Pero tampoco me he interesado mucho por saber qué está pasando. De todas formas, por si acaso, solo pido a la policía que no baje la guardia del todo". Estas navidades, sus hermanos y su madre vendrán a España de visita, en el quinto aniversario de la muerte de Carlos.

Luis Jaime Palate con la foto de su hermano Carlos, muerto en la T4 de Barajas.
Luis Jaime Palate con la foto de su hermano Carlos, muerto en la T4 de Barajas.GORKA LEGARCEGI
Luis Jaime Palate sujeta entre las manos la foto de Carlos Alonso Palate, su hermano.
Luis Jaime Palate sujeta entre las manos la foto de Carlos Alonso Palate, su hermano.GORKA LEGARCEJI

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