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El peaje, cada vez más extendido en Europa

Patricia R. Blanco

La tendencia del peaje es un recurso en aumento en los países europeos. Incluso en algunos, como Portugal, donde pagar por circular por las carreteras era una práctica casi inexistente, los efectos de la crisis económica han obligado a su Gobierno a recurrir a este sistema. “El hecho de que otros países apliquen de manera generalizada el pago por uso y que en España no se haga, implica que los conductores españoles estamos financiando la red de carreteras de estos países sin que exista reciprocidad, ya que los extranjeros que circulan por nuestro país no pagan por ello”, argumenta la Asociación de Sociedades Españolas Concesionarias de Autopistas, Túneles, Puentes y Vías de Peaje (ASETA) para implantar el pago por uso.

La fórmula del peaje, es decir, el pago que hace el usuario por utilizar una determinada infraestructura, se utiliza, además de en España, principalmente en Francia e Italia. Aunque los porcentajes son muy diferentes. Mientras que en España actualmente tienen peaje unos 2.000 kilómetros de los 15.000 kilómetros que existen de vías de alta capacidad —es decir, un 13%—, en Francia se eleva al 40% de las autopistas y autovías y en Italia a más del 80%. En Portugal, existían hasta el pasado 8 de diciembre tres carreteas con peaje. Pero a partir de esa fecha, el Gobierno implantó el sistema en cuatro autovías más, tres de ellas fronterizas con España. La medida ha generado fuertes protestas entre los usuarios portugueses y españoles. E incluso algún sabotaje. El último el pasado viernes, cuando un grupo de personas incendió los cables de fibra óptica a través de los que uno de los pórticos electrónicos transmite la información de los pagos.

Pero hay otros sistemas. En Austria y Suiza es obligatorio pagar una cuota para usar la mayor parte de su red de autopistas. Para ello, es necesario comprar una tarjeta, cuyo precio varía en función de la duración. En el caso austriaco, que implantó esta fórmula en 1997, la más cara cuesta 40 euros y sirve para un año. Toda la recaudación —unos 600 millones de euros, según un informe sobre las tarifas de peajes en Europa— se invierte en carreteras. En Suiza, la tarifa asciende a 60 euros.

Alemania ha adoptado, por el momento, la Euroviñeta, una tasa voluntaria aprobada por la Eurocámara que grava a los vehículos de más de 3,5 toneladas, lo que supone que los turismos no pagan peajes. España, por el momento, ha rechazado su implantación. Además, en algunas ciudades europeas, como Londres y Estocolmo, las autoridades exigen el pago de una cuota para acceder al centro como fórmula para regular la movilidad y descongestionar las ciudades de tráfico.

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Sobre la firma

Patricia R. Blanco
Periodista de EL PAÍS desde 2007, trabaja en la sección de Internacional. Está especializada en desinformación y en mundo árabe y musulmán. Es licenciada en Periodismo con Premio Extraordinario de Licenciatura y máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid.

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