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El PP deja claro que no habrá marcha atrás en la ley antitabaco

Mato zanja la polémica tras insinuar Rajoy una vuelta a la normativa de 2005 - Los sindicatos niegan las pérdidas económicas que alegan los hosteleros

Una mujer fuma sentada en una terraza de Valencia.
Una mujer fuma sentada en una terraza de Valencia.EFE

El Ministerio de Sanidad "no modificará la ley antitabaco", según confirmó ayer un portavoz del departamento que dirige Ana Mato. Si bien la reforma de la norma no estaba incluida en el programa electoral del PP, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, insinuó, aunque de forma confusa, en una entrevista durante la campaña electoral que no tendría inconveniente en volver a establecer áreas separadas de fumadores y no fumadores en los locales de ocio.

Dijo el entonces candidato a Antena 3: "A mí me gustaba más la primera ley, porque además se obligó a mucha gente a hacer obras y se gastaron dinero y dijeron: 'Habrá una zona para fumadores y otra zona para no fumadores'. Yo creo que, como todo en la vida, las soluciones extremas no son buenas. Sé que la mayoría de la gente está en contra de esta ley que prohíbe fumar en cualquier sitio. Creo que podemos arbitrar una fórmula sobre una base: al no fumador no se le puede perjudicar, yo en eso estoy total y absolutamente de acuerdo". Después, Ana Pastor, que es médico, afirmó que el PP era partidario de preservar la salud pero "sin jorobar la vida a la gente", en alusión a las molestias que en su opinión genera la actual prohibición.

Las ventas de cigarrillos caen un 17% desde la entrada en vigor de la norma

Sectores minoritarios de la hostelería, especialmente aquellos que durante las primeras semanas de la ley se declararon insumisos y fueron multados por ello, saludaron las palabras de Rajoy e interpretaron que de nuevo se podría fumar en bares y restaurantes. No ha sido así. La decisión de Ana Mato es acorde con el respaldo parlamentario del PP a la ley cuando se aprobó a instancias del Gobierno socialista hace un año. El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) ha estimado en unas 600.000 las personas que han dejado de fumar desde la entrada en vigor de la nueva norma y destaca también el alejamiento creciente de los más jóvenes del tabaquismo que, en años anteriores a la entrada en vigor de la ley, se cobraba anualmente la vida de 50.000 fumadores y 1.400 fumadores pasivos, según un informe de 2009 del Ministerio de Sanidad.

Las ventas de cigarrillos han caído un 17% en los 11 primeros meses del año respecto al mismo periodo del año anterior, según el Comisionado del Mercado de Tabacos. La bajada sigue abruptos descensos en 2010 (un 11%) y en 2009 (otro 10%). No es solo la ley antitabaco, sino que con el aumento de precio y la crisis muchos fumadores se han pasado al tabaco de liar y al de pipa y, además, se ha reducido mucho la exportación, ya que se ha reducido la diferencia de precio entre España y países como Francia o Reino Unido.

"La derecha nos ha decepcionado", dice el portavoz catalán de los hosteleros

Para el CNPT, organización integrada por médicos y científicos, la ley antitabaco ha sido "un éxito", según uno de sus portavoces, Rodrigo Córdoba, para quien los beneficios sobre la salud son "más que evidentes" y los daños económicos en el sector de hostelería "fueron superados entre enero y febrero, cuando los clientes asumieron con normalidad la nueva situación y retomaron sus hábitos de visita a bares, restaurantes y discotecas".

Los hosteleros, en opinión de Josep María Torres, portavoz del gremio de restauradores de Cataluña, sí lamentan un "impacto negativo" de la ley en su sector, especialmente porque "ha coincidido con el peor año de la crisis". Torres comenta que si el local de ocio está situado en el centro de las ciudades y además los restauradores han podido obtener licencia para abrir terrazas -"nuestra vía de salvación"- el perjuicio ha sido mínimo. De hecho, señala que todos los profesionales que han optado por habilitar zonas al aire libre han renovado la licencia, y quienes no lo hicieron al principio se han apuntado ahora a la iniciativa. "El problema es mayor para los dueños de locales en callejuelas o en el extrarradio". Por todo ello, Josep Maria Torres concluye: "La derecha nos ha decepcionado". Dice que los empresarios de su sector "albergaron esperanzas" al escuchar a Rajoy dudar sobre la ley.

Los sindicatos mayoritarios, en cambio, apoyan la valoración del CNPT de que la ley antitabaco puede considerarse un éxito y está plenamente asumida por los ciudadanos.

"Nos hemos quitado un peso de encima", dice Antonio Ruda, portavoz de la Federación de Hostelería de Comisiones Obreras. "La modificación de la ley habría sido un sinsentido. Hubiera echado a perder los avances en el terreno de la salud, tanto en los clientes como en los camareros, y se habría dado paso de nuevo a la crispación que se vivió a comienzos de año. A estas alturas, todo el mundo tiene aceptada la situación, incluidos los fumadores".

Marisa Rufino, responsable de Salud Laboral de UGT, comenta igualmente que los empleados de hostelería han respirado aliviados al constatar que definitivamente tragar humo ya no es la condición necesaria para mantener el puesto de trabajo. Al sindicato no le constan los despidos y recortes de plantilla que los hosteleros atribuyen a la ley. "No solo ha aumentado el número de afiliados a la seguridad social sino que ha subido también el número de empresas del sector". Y aseguran que ha crecido la clientela, "especialmente de familias con niños".

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