Hallados los cebos que envenenaron a seis águilas imperiales en Ciudad Real

La Junta de Castilla-La Mancha ha anunciado que el domingo sus agentes y los de la Guardia Civil localizaron los cebos envenenados que presuntamente causaron la muerte de seis águilas imperiales en una finca que gestiona el Ministerio de Medio Ambiente en Ciudad Real. Los cebos fueron encontrados "dentro de una parcela cercada, de unas 15 hectáreas, que mantiene un pequeño aprovechamiento ganadero".

El caso, muy llamativo porque los cuerpos aparecieron en la Encomienda de Mudela, una finca en la que Medio Ambiente es responsable de la gestión cinegética, generalmente para que cace perdices el Rey, ha suscitado la condena de grupos ecologistas y de cazadores.

Ecologistas en Acción, SEO/Birdlife y WWF lo han definido como "el episodio de envenenamiento de fauna silvestre más importante y más grave que se ha producido en los últimos 20 años".

Los investigadores no descartan que los animales muertos formasen un grupo familiar, pero el caso es muy complicado, porque de las aproximadamente 350 parejas de águila imperial que existen en España la mayoría están controladas. En las imágenes, los animales no parecen momificados, por lo que podrían ser recientes.

Según un comunicado de las ONG, los seis ejemplares "localizados son adultos e inmaduros que no forman parte de un solo grupo familiar, por lo que el daño causado puede afectar a varios territorios o a un núcleo muy importante de concentración y dispersión".

Algunos gestores cinegéticos utilizan cebos envenenados para matar animales como los zorros, que se comen las perdices, aunque en la Encomienda de Mudela también hay propiedades privadas destinados al cultivo y la ganadería. El Ministerio de Medio Ambiente ha ofrecido toda la colaboración en la investigación.