Imputado por daños involuntarios el fundador de la empresa de prótesis PIP
Jean-Claude Mas queda en libertad bajo una fianza de 100.000 euros tras ser detenido
Meses después del estallido en Francia de uno de los mayores escándalos sanitarios del país, con ramificaciones en todo el mundo, el fundador de la empresa de implantes defectuosos Poly Implant Prothese (PIP), Jean-Claude Mas, ha sido imputado por daños involuntarios. Mas fue detenido ayer por la policía francesa y liberado en el mismo día bajo una fianza de 100.000 euros. Mas, de 72 años, quien ha reconocido la utilización de un gel no homologado en la fabricación de parte de sus prótesis, ha sido interrogado en el marco de una investigación judicial por homicidio y heridas involuntarias. En paralelo, se enfrenta a otra causa abierta por estafa agravada, cuyo juicio se espera este otoño. Se calcula que son entre 400.000 y 500.000 las mujeres con implantes PIP en todo en mundo.
Es la primera vez que Mas es detenido, pese a que se han abierto ya dos causas contra él
El empresario recibió la visita de los gendarmes a primera hora de la mañana en el domicilio de su pareja en Six-Four-Les-Plages, en la costa mediterránea francesa, entre Toulon y Marsella. La mansión en la que se encontraba fue registrada en su presencia por los investigadores, al igual que la del directivo de PIP Claude Couty, también detenido, y que fue sucesivamente director financiero, presidente general y presidente del directoria de la empresa creada en 1991 y que quebró en 2010.
Se trata de la primera vez que Mas es detenido, pese a que se han abierto ya dos causas contra él por el fraude de los implantes mamarios y que ya ha declarado ante los gendarmes en varias ocasiones. En su declaración ante los gendarmes en octubre, Mas reconoció la utilización de un gel no autorizado, según el documento consultado por la agencia France Presse. “Tenía ese gel que no estaba homologado, pero lo hice voluntariamente porque el gel PIP era menos caro (…) y de mejor calidad”, indicó entonces. El ahorro era de unos 10 euros por implante.
Se espera un largo recorrido judicial con informes de expertos antes de que se pueda celebrar un juicio
Una primera investigación por estafa agravada, abierta después de que la Agencia Francesa del Medicamento alertara a la fiscalía de Marsella sobre la utilización del gel no autorizado, debería desembocar en un juicio que se celebraría antes de finales de año. La segunda causa abierta a principios de diciembre es la de homicidio y heridas voluntarias, tras la muerte de una paciente víctima de un linfoma raro. La fiscalía de Marsella, que lleva el caso, ha registrado ya cerca de 2.500 demandas de afectadas. Se espera un largo recorrido judicial con toda una serie de informes de expertos antes de que se pueda celebrar un juicio.
El grupo de trabajo francés al que las autoridades encargaron examinar los posibles riesgos asociados con los implantes defectuosos concluyó que la utilización del gel no autorizado aumentaba el riesgo de rotura de estas prótesis y suponía un riesgo de inflamación grave, aunque descartaron que incrementaran el riesgo de cáncer. Se han detectado 20 casos de esta enfermedad entre las 30.000 pacientes con implantes PIP en Francia.
A raíz de las conclusiones de los expertos, las autoridades sanitarias francesas recomendaron a las mujeres afectadas la retirada de estas prótesis. Holanda, Alemania, Venezuela y Brasil hicieron lo mismo. En España, donde hay entre 8.000 y 12.000 mujeres con este tipo de implantes, las autoridades se han limitado hasta ahora a recomendar chequeos y la retirada solo en caso de detectarse alguna rotura.
