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El fenómeno eruptivo de El Hierro está en “proceso de normalización”

El cono del volcán submarino se encuentra a 100 metros de profundidad

Burbujas de gas y espuma en torno a la erupción volcánica en El Hierro.
Burbujas de gas y espuma en torno a la erupción volcánica en El Hierro.RAFA AVERO

Siete meses después de su inicio, el fenómeno eruptivo de la isla de El Hierro y los sismos asociados se encuentran en “proceso de normalización”, según ha informado el Gobierno de Canarias. “El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha confirmado a la dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca) que el proceso de normalización del fenómeno eruptivo de El Hierro se ha mantenido en todos los parámetros, con una marcada disminución de la sismicidad, deformación y presencia de gases asociados, constatándose únicamente un proceso de desgasificación en la zona de emisión”, ha indicado el Gobierno insular en una nota.

Todavía el IGN detecta decena de pequeños movimientos sísmicos al día, pero todos con una magnitud inferior a tres y, por tanto, prácticamente imperceptibles para la población.

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La última medición del Ramón Margalef sitúa el cono del volcán a 100 metros de profundidad, lo que quiere decir que ha subido otros 20 metros desde las últimas mediciones de hace dos semanas. Pero no parece que vaya a asomar a la superficie, según las estimaciones del IGN. Este organismo, por si acaso, va a mantener la vigilancia que mantiene en La Restinga, el pueblo del sur de la isla frente a cuyo puerto, a unos 2.000 metros, está la parte más visible de la erupción. Los barcos oceanográficos continuarán realizando mediciones cada 10 días, aproximadamente.

El ascenso del edificio volcánico es una buena noticia para los habitantes de la isla, que esperan que este se sitúe a una profundidad de unos 30 metros, para que pueda ser visitado por los buceadores. Con ello esperan que la naturaleza les devuelva lo que les ha quitado durante el tiempo que han tenido el puerto cerrado.

Con esta información parece que se entra en la fase final del proceso. La isla ya ha recuperado prácticamente la normalidad, salvo por la exclusión para pesca y buceo en la zona donde está activo al cráter submarino. Pero el puerto de La Restinga ya está abierto con sendos corredores para los barcos que se dedican a ambas actividades, y con la plena posibilidad de pernoctar en la población. Tampoco quedan ya carreteras cortadas.

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