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ESPACIO

La Agencia Europea del Espacio pierde el contacto con su satélite ‘Envisat’

El observatorio funciona desde hace diez años y los expertos aseguran que se mantiene en una órbita estable

Ilustración del satélite 'Envisat', de observación de la Tierra.
Ilustración del satélite 'Envisat', de observación de la Tierra.ESA

El satélite de observación de la Tierra Envisat, que lleva 10 años funcionando en órbita a casi 800 kilómetros de altura, ha interrumpido la comunicación y los responsables de la Agencia Europea del Espacio (ESA) no han logrado recuperar el control del artefacto, que se mantiene en una órbita estable. La pérdida repentina de contacto se produjo el pasado 10 de abril, según ha informado hoy la ESA, y no han dado resultado todos los esfuerzos realizados por los responsables de su operación para recuperar la comunicación. El Envisat está funcionando desde hace diez años, pese a que su vida útil estimada era de solo cinco. En una década ha dado más de 50.000 vueltas a la Tierra, sobrevolando los polos y tomando imágenes y datos de océanos, tierra firme, hielos y atmósfera con sus diez instrumentos científicos, incluido su avanzado radar. Es un enorme satélite -el más grande construido por la ESA para observación de la Tierra- de ocho toneladas, con 10 metros de largo y 4,5 de ancho.

Imagen de la península Ibérica tomada por el ‘Envisat’ el pasado 8 de abril a las 14.05, hora peninsular.
Imagen de la península Ibérica tomada por el ‘Envisat’ el pasado 8 de abril a las 14.05, hora peninsular.ESA

Si no se logra recuperar el control, y la situación "es dificil", según un experto consultado, el Envisat acabará cayendo a la Tierra descontroladamente, pero está muy alto (a casi 800 kilómetros) y tardará meses, o incluso años. Tardará más o menos dependiendo de qué posición tenga y de si tiene o no desplegados el panel solar y la gran antena del radar. En cuanto al riesgo de esa hipotética caída descontrolada, sería menor, en comparación con otros artefactos espaciales que han caído, porque este no lleva ningún componente radiactivo ni piezas de especial dureza que resistan la entrada en la atmósfera, aunque, dado su gran tamaño, algún trozo podría llegar a la superficie terrestre en lugar de destruirse en el aire. El fallo del satélite ha sorprendido a los especialistas porque estaba funcionando muy bien, sin ningún problema que hiciera temer complicaciones de operación.

Al perderse el contacto con el Envisat, “el equipo de control de la misión declaró la situación de emergencia del satélite e inmediatamente se pidió apoyo de las estaciones de seguimiento de la agencia en todo el mundo; también se formó inmediatamente un equipo de operaciones y dinámica de vuelo”, explica la ESA en un comunicado. Un grupo de especialistas está analizando las causas del problema.

La ESA no hace alusión a ningún riesgo relacionado con este incidente de su satélite y destaca que se ha puesto en marcha un acuerdo de colaboración previsto con la agencia espacial canadiense para que su satélite Radarsat pueda seguir dando servicio a parte de los usuarios del Envisat si el problema persiste. Pese a los diez años de uso del Envisat, la agencia tiene intención de mantenerlo en operación al menos hasta que lance, el año que viene, el primero de los satélites de la nueva misión de observación de la Tierra Sentinel.

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