Periodismo en tiempos oscuros
Letizia Ortiz y Vargas Llosa alientan al informador en los premios del Club Internacional de Prensa
El periodismo vive hoy tiempos oscuros. Tres lectores de periódicos, dos de los cuales son periodistas, salieron ayer a practicar lo que Brecht aconsejaba que se hiciera en medio de las calamidades: “También se debe cantar en los tiempos oscuros”.
Los periodistas son Letizia Ortiz, princesa de Asturias, que ejerció el oficio, y Mario Vargas Llosa, premio Nobel, periodista que ahora escribe en EL PAÍS. Estaban en la entrega de los premios que el Club Internacional de Prensa otorga cada año (este es el 50º aniversario) a profesionales destacados.
A la princesa y al Nobel se unió Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno y lectora de periódicos y de libros. Ya leyó el último de Vargas Llosa (La civilización del espectáculo) y está de acuerdo con él: está a favor “de la serenidad, la moderación y la responsabilidad como antídoto frente a la banalización de la cultura y, en general, de la vida pública”.
Mayte Carrasco y Daniel Samper obtienen dos de los galardones
La sala estaba llena de gente del oficio (muchos interesados por adivinar cualquier cosa en el semblante de la Princesa) y el estado del periodismo marcó el rumbo de todas las intervenciones. Habló doña Letizia y convocó a los profesionales a buscar en las raíces del oficio, el rigor y la seriedad, lo que este representa en la sociedad. La vicepresidenta apeló a la responsabilidad del periodista, obligado a garantizar su credibilidad en tiempos de saturación.
A Vargas Llosa le entregaron el premio a toda una vida dedicada al periodismo. Él lo agradeció invocando las oscuridades (periodistas perseguidos por regímenes totalitarios) y las luces (el periodismo es indispensable para el funcionamiento democrático) que hacen augurar mejores tiempos que los que ahora se están padeciendo.
Carmen Enríquez, presidenta del Club, y Ana Botella, alcaldesa de Madrid, abrieron la ceremonia, que condujo el periodista Iñaki Gabilondo. Los premios, junto a Vargas Llosa: Mayte Carrasco (por sus trabajos en EL PAÍS y otros medios, al mejor corresponsal o enviado especial), Gilles Tremlett (de The Guardian, mejor corresponsal extranjero), Reporteros Sin Fronteras (institución destacada en la defensa de los medios), Daniel Samper (comunicador que mejor difunde la imagen de España) y Jon Lee Anderson (a la trayectoria en toda su carrera periodística); el Museo de América y Ghaleb Jaber Martínez obtuvieron respectivamente el premio de los corresponsales de Iberoamérica y el de los periodistas árabes en España.
La mañana en el Retiro era francamente oscura. A la una en punto apareció en los móviles la noticia de que el rey Juan Carlos había pedido perdón. Ya la sala fue como una inmensa redacción. Periodistas.
