_
_
_
_
_

Pagar solo por mi calor

En edificios de viviendas con calefacción centralizada, colocar un repartidor en cada radiador permite al vecino pagar solo por lo que consume

Sandra López Letón

Pagar por la calefacción que cada propietario consume parece una obviedad. Pero no lo es para el millón y medio de viviendas que existen en España y que tienen un sistema de calefacción centralizado. En estas fincas no se mide el consumo de calefacción individual y los vecinos reparten sus costes en función de coeficientes poco rigurosos e injustos (metros cuadrados...).

Lo cierto es que en estos edificios, con un antigüedad que supera los 25 años, pagan lo mismo los propietarios que apenas están en casa y las personas mayores que no salen de ella.

Los repartidores de costes de calefacción son una solución para estas fincas con sistemas centralizados en los que la distribución de la calefacción se realiza por columnas. Son dispositivos de medición que se instalan en cada uno de los radiadores de la vivienda siguiendo las normas de montaje recogidas en la norma UNE EN 834, explica Ignacio Abati, presidente de la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCCA).

Es una fórmula sencilla y económica para convertir una instalación central y colectiva en calefacciones individuales. La contabilización individual de costes permite al vecino pagar solo por el calor que usa. Y, además, “se consigue un ahorro energético de hasta el 22%”, según el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid. Si el sistema se complementa con la regulación mediante válvulas termostáticas el ahorro puede ser mayor.

No requiere ninguna obra. Se instalan sobre el radiador mediante tornillos de sujeción y no llevan cables. Después, la lectura del contador se realiza vía radio, sin necesidad de que se traslade a la casa ningún operario.

Existe también la posibilidad de alquilarlo por seis euros al año

Un repartidor de costes cuesta 25 euros, con la instalación incluida. Contratar a una empresa especializada que haga las liquidaciones según los consumos reales sale por unos 4 euros por unidad y año, explica Abati, que también es consejero delegado de la empresa Ista, con 50 millones de dispositivos instalados en Europa.

Existe también la posibilidad de alquilarlo (sin inversión inicial) a un precio de entre 6 y 7 euros la unidad por año. Incluye el contrato de servicio.

En esta situación se encuentran, sobre todo, los edificios construidos antes del año 2007. Desde ese año, en que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE), toda nueva edificación con un sistema de calefacción centralizado tiene una distribución en anillo —existe un único punto de entrada y un único punto de salida para cada vivienda— y los consumos se contabilizan de forma individual a través de contadores de energía (o calorímetros). Estos contadores miden el caudal de agua en el retorno, las temperaturas y mediante un cabezal electrónico integra caudal y temperaturas dando como resultado la energía (medida en kWh) consumida por la vivienda.

Pero cuando se trata de columnas —habitual en edificios construidos antes de 2007— la instalación de estos contadores de energía resulta muy cara (300 euros cada aparato) y técnicamente muy ineficiente, puesto que para una correcta medición habría que instalar contadores de energía a la salida de cada radiador.

Los repartidores se utilizan desde hace más de 80 años en países europeos donde hay 30 millones de viviendas con estos aparatos. En España apenas 20.000 viviendas los tienen. Ista copa entre el 60% y el 70% del mercado. La otra empresa más activa es Honeywell y ambas fabrican sus propios dispositivos.

“Estos aparatos serán con toda probabilidad de obligado cumplimiento en España, según el borrador de la Directiva sobre Eficiencia Energética que podría obligar a instalar contadores individuales de consumo o repartidores de costes de calefacción antes del 1 de enero de 2015”, según AERCCA.

El recibo

S.L.L.

¿Cómo es el recibo de calefacción que va a recibir cada vecino con este sistema de reparto? Tiene dos partes:

Término fijo: Coste repartido entre los vecinos de los gastos fijos asociados al sistema de calefacción centralizado. Normalmente se calcula como el 30% del total de gastos de calefacción. El reparto se realiza por coeficiente.

Término variable: Coste de la calefacción consumida por cada vecino, que será a su vez la suma del consumo de cada uno de los radiadores instalados en la vivienda. Así, en el recibo el vecino podrá saber lo que ha gastado en cada una de las estancias de la vivienda.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Sandra López Letón
Redactora especializada en el sector inmobiliario, del que informa desde hace más de dos décadas. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en EL PAÍS. Actualmente, escribe en el suplemento de información económica 'Negocios'. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_