Solo el 9,4% de las enfermeras cree que las medidas de ajuste en sanidad son eficaces

El personal de enfermería está “muy enfadado” con las políticas de reformas que se están aplicando en los sistemas sanitarios. Así resume el presidente del Consejo General de Colegios de Enfermería, Máximo González Jurado, la opinión del colectivo profesional más numeroso de la sanidad pública.

Una encuesta digital que contestaron 3.180 enfermeras (aunque en el grupo también había hombres; en este sector la presencia femenina es tan amplia, el 87%, que cuando usan el genérico se refieren a sí mismos en femenino) demuestra esta actitud: solo el 7,6% de los encuestados afirma que las medidas de ajuste que se están tomando son justas; el 9,4%, que eficaces; el 10,4%, que acertadas, y el 25,7%, que suficientes.

Las respuestas se recogieron en apenas 24 horas los días 8 y 9 de mayo, ha explicado el director de la empresa que ha llevado a cabo el estudio, Análisis e Investigación, José María Sansegundo. Aunque no se pregunta específicamente por el último paquete de recortes, que se publicaron en el BOE el 24 de abril, la cercanía de estos anuncios obliga a pensar que estaba en la mente de los encuestados al responder, afirma un portavoz de los colegios de enfermería.

Donde no puede haber esa influencia es en otras de las respuestas: las que miden el efecto ya de los recortes. Y ahí los resultados muestran igual de claramente el descontento de estas profesionales. Según sus respuestas, el 76,4% cree que las políticas de ajuste están afectando a la relación con otros profesionales; un 84%, que ha empeorado la calidad asistencial; el 70,8%, que se deteriora la relación con el paciente, y el 90%, que baja la motivación profesional.

La empresa encargada de la encuesta no da todavía detalles de estas respuestas. “Muchas han escrito hasta un folio de comentarios”, ha dicho Sansegundo, y eso habrá que codificarlo y medirlo.

El presidente de los colegios de enfermería, González Jurado, opina que hay una razón obvia en este descontento: “En el último año se han perdido 9.000 plazas de enfermería. Donde antes trabajaban cuatro, ahora lo hacen dos”, ha manifestado. Este dato es coherente con otro del estudio: de media, las enfermeras afirman que en su centro se han perdido diez puestos de trabajo: cuatro en primaria y 15 en hospitales.