Los periodistas y la dirección de IB3 se enzarzan en descalificaciones
Los trabajadores denuncian censura e injerencia política y la empresa les acusa de falta de ética
El Sindicato de Periodistas de las Islas Baleares (SPIB), que cuenta con más de 400 afiliados y es mayoritario en todos los medios de Mallorca, divulgó el jueves un informe con más de 20 episodios de supuesta “censura flagrante”, “injerencia política en las noticias en favor del Gobierno balear"en IB3. Los datos fueron recogidos a lo largo de meses por profesionales de la radio televisión pública. Los redactores documentan casos de vetos a portavoces ecologistas, políticos y sindicales críticos, dirigismo político en la elección de testimonios de los cortes de voz y en el orden de las noticias.
Los periodistas expresan “el miedo a desobedecer y ser, consecuentemente, trasladados de lugar de trabajo, de centro de trabajo o despedido”. Uno de los criterios que denuncian en la sugerencia de no provocar al Gobierno con preguntas impertinentes. Subrayan la banalización de los noticiarios donde quedan relegados los asuntos problemáticos. “La presión de censura que se ejerce sobre los trabajadores hace que no éstos puedan redactar las noticias tal y como lo harían, desde un punto de vista profesional”, indican.
La empresa autonómica IB3, dirigida por un exsenador del PP, José Manuel Ruiz, y cuyo consejo de dirección es monocolor, ha rechazado este viernes el contenido del informe. Muestra su “repulsa”, vindica su sentido público y reprende al sindicato por “infundadas afirmaciones”. Los programas e informativos de la radio y televisión públicas baleares han cambiado profundamente desde el cambio político en junio de 2011.
La dirección de IB3 acusa al SPIB de “falta de ética y responsabilidad” por “no defender a todas las partes” y basarse en “opiniones individuales”. Considera “inaceptable” que la radio y la televisión baleares sean objeto de “sospechas infundadas, críticas gratuitas y actitudes de persecución implacable continuadas con un afán de desprestigio”. El portavoz del Gobierno de Baleares, Rafael Bosch, opina que el medio público demuestra pluralidad e imparcialidad y tildó de opinión sindical, una más y de parte, el informe del SPIB. No es un dictamen externo, reseña.
