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España tiene la segunda mejor legislación europea para las minorías sexuales

El país saca puntos negativos en los requisitos exigidos para el cambio de sexo Una clasificación de la ILGA sitúa a Reino Unido en primer lugar

España es, por sus leyes, el segundo mejor país de Europa para minorías sexuales (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales, LGTBI), según un estudio de la rama europea de la mayor asociación internacional de organizaciones del sector, la ILGA. El primer puesto lo ocupa Reino Unido, con 21 puntos sobre 30. España es segunda, con 20 puntos, los mismos que Alemania.

La clasificación es peculiar, ya que evalúa positiva o negativamente según los aspectos. España, por ejemplo, saca dos negativos en la lista de 42 variables estudiadas: uno por exigir un diagnóstico médico para el cambio registral de los transexuales (algo que la ley argentina recién aprobada, por ejemplo, ya no incluye), y otro por obligar a que un tratamiento médico o quirúrgico para reconocer el estatus de estas personas.

Junto a España, tiene 20 puntos Alemania. Por encima del 15, el teórico aprobado, están también Bélgica, Holanda y Suecia.

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El sistema, al permitir dar puntos negativos, arroja resultados como que no lleguen ni a cero Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Lietchenstein, Macedonia, Moldavia, Rusia, San Marino, Turquía y Ucrania.

La lista de variables estudiada está agrupada en las siguientes categorías: edad de consentimiento (si es igual a la de los heterosexuales); derecho de asilo; persecución de la violencia por razones de identidad sexual o de género; defensa legal de la diferencia y persecución de la discriminación; derecho de familia; libertad de reunión, expresión y asociación, y reconocimiento del derecho a la identidad de género (transexuales).

En sus consideraciones generales, los autores destacan que el resumen se refiere a las leyes, “pero no necesariamente a su aplicación”. “En algunos países los estándares legales pueden parecer muy buenos sobre el papel, pero la práctica deja mucho que desear”.

Sobre España, se recoge el caso de la pareja gay que fue expulsada de una caseta en una feria en Sevilla, la amenaza sobre la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo debido al recurso del PP, el arresto de estudiantes que entraron en la capilla católica de la Universidad Complutense de Madrid y el caso de una lesbiana que, por ser soltera, no pudo acceder a la reproducción asistida en la sanidad pública. Entre lo positivo se recoge el monumento a las víctimas del franquismo erigido en Barcelona.

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