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Otro país, otra legislación homófoba

La creación de Sudán del Sur aumenta a 78 las naciones que persiguen legalmente las relaciones homosexuales En siete se mantiene la pena de muerte

Es una división tozuda. De los 193 países de la ONU, en 78 las leyes castigan legalmente (desde cárcel a muerte en siete casos) las relaciones homosexuales, según el último informe de la Asociación Internacional de Lesbianas y Gais (ILGA), hecho público con motivo del día mundial contra la homofobia que se conmemoró el pasado 17 de mayo.

La lista muestra que mientras en los países donde no se persigue ese comportamiento se tiende a una mayor apertura, y ganan posiciones debates como el del matrimonio igualitario, en el otro 40% la discriminación se mantiene o aumenta. De hecho, frente al informe del año pasado, con 76 países que perseguían la homosexualidad, ha habido un aumento: Benin, porque el informe ha recibido nuevos datos, y Sudán del Sur, recién creado, que pese a las discrepancias étnicas y religiosas con el Sudán del que se ha desgajado mantiene la legislación discriminatoria de este.

Pero no todo es negativo. Algunos países como Seychelles, Mauricio, Botsuana y Mozambique han promulgado leyes que prohíben la discriminación por orientación sexual en el trabajo, pero mantienen la contradicción de no derogar las leyes que castigan las relaciones en sí, señala el informe.

El estudio recoge que hay un cierto movimiento que apela a la “tradición”, la “identidad” o los “valores culturales” para mantener la leyes discriminatorias, agravarlas (caso de algunos países africanos) o, simplemente, para no cumplir las teóricas legislaciones abiertas, y cita el caso de Rusia, donde la homosexualidad dejó de estar prohibida en 1993, pero en ciudades como San Petersburgo y otras regiones se promulgan leyes contra la “propaganda homosexual”. Es decir, contra que los estudiantes reciban información objetiva y contrastada sobre que una orientación sexual no mayoritaria no es en sí buena o mala, sino que hay que aprender a vivirla.

Y si la homofobia no retrocede, menos aún lo hace la transfobia. Un estudio publicado a la vez por Transgender Europe (TGEU) enumera los 248 casos de personas que han sido asesinadas en 2011 por ser transexuales. La mayoría lo fueron en Centro y Sudamérica, pero hay casos de EE UU, Polonia, Filipinas, Malasia, India y otros países.

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