_
_
_
_
_

Irregular seguimiento de la huelga de médicos en Castilla-La Mancha

El CESM asegura que el apoyo ha sido del 71% en hospitales y del 45% en centros de salud La Junta rebaja la adhesión a un 18% en general y dice que aún quedan "muchos sacrificios"

Aspecto que presentaba esta mañana uno de los pasillos de un ambulatorio de Almansa (Albacete).
Aspecto que presentaba esta mañana uno de los pasillos de un ambulatorio de Almansa (Albacete).MÓNICA TORRES

Son las 10.30 de la mañana. Una mujer embarazada se acerca al servicio de admisión del hospital de Almansa, uno de los cuatro cuya gestión cederá la Junta de Castilla-La Mancha al sector privado. “¿Hay huelga de médicos hoy? ¡Qué putada!”. Laura, de 32 años, vive en Ayora (Valencia), pero su hospital de referencia es el de Almansa y está de parto. "No sabía nada", comenta sorprendida. La administrativa del centro le tranquiliza a ella y a su pareja: "No os preocupéis, las urgencias funcionan normalmente".

La jornada de protesta de este miércoles convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) en Castilla-La Mancha en contra de los despidos masivos, la pérdida de poder adquisitivo, de derechos laborales y la privatización de la sanidad ha tenido un seguimiento desigual.

La entidad convocante ha cifrado la incidencia en un 71% en los hospitales y en un 45% en los centros de salud. Mientras en el hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan un 98% de los facultativos ha secundado el paro, en el de Talavera de la Reina, la cifra ha sido del 36%, según el CESM. El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha rebajado estos porcentajes en una nota oficial a un 23% en hospitales y un 7,5% en atención primaria. Un 18% global en el turno de mañana.

Más información
La mitad del recorte de Castilla-La Mancha va a sanidad y educación
Cospedal hará el mayor recorte en los centros sanitarios: 400 millones
Cospedal quiere recortar el gasto en hospitales hasta el 30%
Castilla-La Mancha entrega cuatro hospitales públicos al sector privado

Frente a la “extraordinaria” respuesta de los médicos que en una “mayoría aplastante” han apoyado el paro, según José Luis Grau, secretario regional del sindicato médico, la protesta tuvo un “escaso seguimiento” y ha sido “un fracaso”, para el Sescam. “Y aunque no lo hubiera sido, no tendríamos más remedio que seguir adelante con las reformas y los ajustes necesarios para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitarios”. El servicio de salud regional aprovechó la jornada para advertir: “Aún nos quedan muchos sacrificios que son necesarios para salvar la sanidad”.

Una trabajadora del servicio de admisión del hospital de Almansa, que lucía una chapa en contra de la privatización del centro, explicaba ayer a este diario que el hospital presentaba este miércoles un aspecto especialmente tranquilo por la huelga. No había actividad quirúrgica programada y muchas de las consultas tampoco atendían a los pacientes por falta de facultativos. Fue el caso de Roberto Mejías, de 37 años, que esperaba su turno en urgencias para que le revisaran la evolución de una fractura en el pie. "Tenía cita con el traumatólogo y como me han dicho que no está, me he venido a urgencias". En la sala de espera contigua, María llegaba del centro de salud. "No estaba la pediatra de mi hija, que tiene amigdalitis y mucha fiebre, y me he plantado aquí a que la vean".

Laura y su pareja en el hospital de Almansa, a medio gas por la huelga de médicos.
Laura y su pareja en el hospital de Almansa, a medio gas por la huelga de médicos.MÒNICA TORRES

La situación del hospital contrastaba con el centro de salud de la localidad manchega. Solo secundaron la protesta dos de los cuatro pediatras y, según varios trabajadores, el resto de facultativos acudió a su puesto de trabajo. La entrada y salida de pacientes era continua y la práctica ausencia de carteles sobre la protesta aumentaba la sensación de normalidad.

 Tampoco se notaba especialmente la jornada de protesta en el hospital General de Albacete. “Tengo a mi mujer ingresada en neurocirugía y han venido todos los médicos a pasar visita esta mañana”, relataba a este diario un paciente que no quiso dar su nombre. “Y tengo una conocida que acaba de dar a luz y tampoco ha notado nada”, añadió.

En las consultas externas, en cirugía pediátrica, por ejemplo, sí se anularon citas al seguir el paro dos de los cuatro profesionales del servicio. Corona López, de 37 años fue una de las perjudicadas. “Tenía cita porque mi hijo tiene un problema de inflamación en los testículos y no me han atendido”, relataba. “Me han dado hora para el 18 de junio, pero esto no se hace. Deberían avisar porque yo he tenido que salir del trabajo y sacar a mi hijo, y es una faena que no hayan podido verlo”.

Después de Cataluña (y sin perder de vista las iniciativas privatizadoras de la Comunidad Valenciana o Madrid), Castilla-La Mancha es una de las autonomías que más lejos ha llevado los recortes en la sanidad pública. Tras la movilización de los médicos catalanes el pasado mes de noviembre, ahora es el turno de sus compañeros manchegos, cuya protesta se suma a las quejas por el cierre de plantas de hospitales o la falta de medicamentos en la comunidad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_