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‘Inventor’ de artículos médicos

Un anestesista japonés logra un nuevo récord de publicaciones científicas falsas

Yoshitaka Fujii.
Yoshitaka Fujii.

Yoshitaka Fujii, un anestesista japonés, se ha hecho con el poco honroso título de investigador más fraudulento de la historia de la medicina, por delante del alemán Joachim Boldt. Fujii se inventó un total de 172 artículos científicos entre 1993 y 2011, según una conclusión hecha pública a finales de junio por un comité de expertos creado por la Sociedad Japonesa de Anestesistas para analizar el caso, que, entre otras irregularidades, detectó la falta de los datos de los supuestos pacientes y de evidencias de que se administrara algún tipo de medicación. El japonés publicó sus investigaciones fraudulentas en más de una veintena de publicaciones especializadas, como British Journal of Anaesthesia, International Journal of Gynecology and Obstetrics y Clinical Therapeutics.

“El número de artículos inventados asciende a 172. Solo tres han sido verificados como auténticos y en 37 no ha podido probarse si son inventados o no”, señalan las conclusiones del comité. Explican que el número de animales y de pacientes que recogen los estudios es distinto del que figura en los registros institucionales. “Para que fueran aceptados fácilmente por las publicaciones, se inventó en la mayoría de sus artículos que había estudiado un gran número de casos en ensayos aleatorios controlados con sistema de doble ciego”, dicen. Señalan, no obstante, que algunos de los estudios más antiguos de Fujii pudieron haberse hecho de “forma adecuada”.

El informe asegura que Fujii no especificó en sus documentos “el nombre de las instituciones y el periodo de estudio (…) para poder esgrimir que ‘los datos fueron obtenidos en un hospital en el que trabajó previamente o en un lugar en el que tuvo un empleo a tiempo parcial”.

Fujii usó sus artículos científicos para trabajar en la Universidad y recibir fondos públicos para sus estudios, para hablar en dos seminarios y para optar cinco veces a los premios académicos de la Sociedad Japonesa de Anestesistas; aunque no fue seleccionado.

El comité afirma que lo que ha hecho el japonés es igual que si “alguien se sentara en su mesa de despacho y escribiera una novela a partir de una idea de investigación”, según ScienceInsider, un servicio de noticias de la revista Science, que pertenece a la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia. El caso podría desembocar en un número récord de retirada de artículos científicos pertenecientes a un único autor si las revistas, como parece probable, deciden rechazarlos ahora, según la misma fuente.

El escándalo del investigador japonés es el mayor y más reciente que afecta a la comunidad científica médica, pero no es en absoluto el primero. En 2009 se descubrió que Scott Reuben, especialista en tratamiento del dolor agudo, entonces en el Baystate Medical Center de Massachusetts, había inventado datos y malversado fondos; por lo que fue condenado a seis meses de cárcel. A este siguió el fraude del alemán Joachim Boldt, también anestesista, quien en muchos de sus artículos no contó con las preceptivas aprobaciones de los comités éticos y falseó datos al menos en un estudio. Alrededor de 90 de sus artículos han sido retirados, un récord que con seguridad será batido por Yoshitaka Fujii.

La Sociedad Japonesa de Anestesistas concluyó que los coautores de los artículos de Fujii no eran conscientes de las prácticas fraudulentas de este, salvo en un caso, Hidenori Toyoka. En algunas ocasiones, Fujii incluyó junto al suyo nombres de supuestos colaboradores sin que estos lo supieran, e incluso falsificó sus firmas. Aunque las revistas exigen ahora la rúbrica de todos los autores, Fujii ha asegurado que envió sus artículos sin las otras firmas porque los editores de las publicaciones no se lo exigieron.

Fujii fue expulsado como profesor asociado de anestesiología en la Facultad de Medicina de la Universidad Toho (Tokio) en febrero. La universidad tomó la decisión después de que la credibilidad de sus publicaciones en el extranjero fuera puesta en duda en agosto de 2011. Toho abrió una investigación el mes siguiente y halló ocho artículos en los que Fujii falseó datos y recogió ensayos clínicos hechos sin aprobación del comité ético.

Desde 1970, un total de 2.200 artículos han sido retirados por las publicaciones científicas en todo el mundo, de los cuales Reuben, Boldt y Fujii —si se incluyen los 172 del japonés— copan 285. El 13% del total, según el blog especializado Retraction Watch.

 

Otros científicos fraudulentos

William Summerlin. Sus investigaciones de 1974 sobre injertos de piel blanca en pacientes negros eran falsas.

M. Fleischmann y S. Pons afirmaron haber hallado la fusión fría. El Departamento de Energía de EE UU encontró sus datos no concluyentes.

E Hwang Woo-Suk aseguró en 2005 haber clonado células madre de paciente. Todos los datos de su trabajo resultaron ser falsos.

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