_
_
_
_
_

“En tierra y en la mar me siento como una sirena”

La periodista dirige el programa televiso 'Fan 3' para 90 hospitales

Aurora Intxausti
Lary León ha escrito su autobiografía.
Lary León ha escrito su autobiografía.SAMUEL SÁNCHEZ

Tiene una sonrisa que llena cualquier espacio y unos ojos llenos de luz y alegría. Ha publicado Lary, el tesón de una sirena (Plataforma Editorial), en el que narra su vida desde que nació, hace 39 años, con dos muñones por brazos y sin una pierna. Quedamos para comer en una terraza elegida por ella, porque le gusta estar rodeada de árboles y plantas, y tal vez por eso decidió vivir en el campo en un pueblo de Madrid con su compañero, Xabier Bergado, con el que comparte su vida desde hace 23 años.

Lary León dirige el programa televisivo Fan3 para 90 hospitales públicos y privados de España. Organiza visitas de famosos a los centros donde hay niños enfermos y de vez en cuando realiza un viaje a un país extranjero para llevar material a los hospitales que carecen de todo. Es parte de una de las actividades de la Fundación Antena 3. León es presumida y capaz de dar la vuelta a las situaciones complicadas como nadie. “Yo siempre lo intento y, como soy tan cabezona, al final lo consigo”.

León pide una ensalada. Se coloca un reloj en el muñón derecho y coloca el tenedor con una habilidad que deja asombrado a cualquiera. Emplea la servilleta con los dos muñones y brindamos con una copa de vino blanco.

Ha logrado todo lo que se ha propuesto, pero no se considera ninguna heroína. “La vida de todos, unos de una manera y otros de otra, está llena de dificultades que tienes que sortear. Llevo 14 años trabajando en Antena 3 y jamás se me había ocurrido ponerme ante las cámaras, como ahora. El libro lo he escrito para agradecer a mis padres lo que han luchado por mí. El esfuerzo que han tenido que hacer al ser tan exigentes desde que nací, porque querían que fuese totalmente independiente, y lo han logrado”, relata. Cuando era niña, la sentaban ante una mesita y le enseñaron a comer con el pie. Llegó al colegio y le pidieron a los profesores que no fueran condescendientes con ella.

"Todas mis compañeras terminaron escribiendo con el pie"

¿Recuerda esos primeros días de clase? “Perfectamente, al final todas mis compañeras terminaron escribiendo con el pie”. Su padre, perito mercantil en Guadalajara, dejó su profesión, sacó una plaza de administrativo en el hospital Ramón y Cajal para estar más cerca de los médicos y toda la familia se trasladó a Madrid. “Todos han luchado mucho”.

León termina la ensalada y pide un café con hielo. No come mucho. “Estoy bien alimentada, me gusta cocinar, aunque Xabier lo hace mucho mejor que yo. Tampoco puedo ganar mucho peso porque mi cuerpo se sostiene sobre una pierna [la otra es ortopédica]. El resto de las cosas de la casa, excepto planchar, lo hago sin ningún tipo de problemas”. ¿Nunca ha querido ponerse brazos ortopédicos? “No, me gusta sentir el contacto de la piel con la gente”.

Lo que también entusiasma a León es viajar a India, aunque es un país donde se ha sentido humillada. “No me gusta el sistema de castas. Soy blanca, pero al ser discapacitada me han empujado, escupido, incluso después de salir de un templo donde poco antes el agresor había estado orando”. La mitad del dinero del libro lo destinará a comprar aparatos ortopédicos para niños de India. Ella cree que en otra vida tuvo que ser una sirena: “No tengo escamas, pero tanto en la mar como en la tierra me siento feliz, como una sirena”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_