_
_
_
_
_
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Felix Baumgartner, una vida de récord

El austriaco, de 43 años, lleva años preparándose para superar la hazaña del norteamericano Joe Kittinger, que completó en 1960 un salto en caída libre desde una altura de 31.333 metros

Felix Baumgartner, en una prueba realizada el pasado marzo.
Felix Baumgartner, en una prueba realizada el pasado marzo.Jay Nemeth (AP)

No es la primera vez que el austriaco Felix Baumgartner, de 43 años, acapara la atención de medio mundo. Lo suyo es romper récords. Y en eso ha empleado los últimos años de su vida. Este domingo ha logrado convertirse en el primer humano en saltar desde más de 39.000 metros de altura sobre la superficie terrestre (desde la misma estratosfera). Su nombre vuelve a inscribirse con letras de oro en el libro de las gestas imposibles.

Él fue el primero en cruzar el Canal de la Mancha en caída libre y saltar desde monumentos como el Cristo Redentor de Brasil.

Para la aventura, completada sobre el desierto de nuevo México, el austriaco y su equipo se han estado preparando durante años para superar la marca establecida hace 52 años por el antiguo coronel norteamericano Joe Kittinger, que completó un salto en caída libre desde una altura de 31.333 metros (102.800 pies) durante la misión Excelsior III de 1960.

Los riesgos asumidos en el desafío son muchos. La cápsula de Baumgartner, de 1.315 kilos, sufrió desperfectos cuando aterrizó bruscamente tras el último salto de prueba el pasado julio, desde una altitud de 29.610 metros y superando los 800 kilómetros por hora en la caída.

El salto estratosférico había sufrido dos cancelaciones consecutivas el pasado martes, cuando las fuertes rachas de viento en el lugar del lanzamiento hicieron imposible el despegue. La velocidad del viento no podía superar los cinco kilómetros por hora para garantizar que no se dañase la fina tela del globo, de 0,002 centímetros de grosor.

El deportista de alto riesgo estaba ya dentro de la cápsula que el globo iba a elevar hasta los 36.576 metros para lanzarse desde allí al vacío, con su traje espacial, imprescindible para soportar la presión, el frío y la velocidad, cuando los vientos volvieron a cobrar fuerza después de haber amainado unas horas antes, lo que había permitido iniciar los preparativos.

La expectación fue máxima. Unas 150 cadenas de televisión, entre ellas la española Teledeporte, retransmitieron el salto, además de EL PAÍS y Youtube, que lo emitieron en directo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_