Siguiendo al paracaidista con telescopios
Una técnica usada por la NASA registró la caída de la ‘bala humana’
Para filmar en directo y transmitir el ascenso de la cápsula de Felix Baumbartner y su vertiginosa caída, que siguieron millones de personas en todo el mundo, el equipo de Red Bull Stratos echó el domingo desde el punto de vista tecnológico. Sus miembros recurrieron a una técnica de cámaras y telescopios controlados por ordenador habitual en lanzamientos de cohetes y que se utilizaba para hacer el seguimiento de los antiguos transbordadores espaciales de la NASA durante su lanzamiento. Y llevado al extremo, porque la cápsula y el propio Felix fuera de ella eran un blanco muy pequeños que (en la caída) se mueve rapidísimo. Las cámaras no le perdieron de vista ni un momento. Se encargó de esta parte del proyecto la firma de FlightLine Films, especialista en cinematografía aeroespacial.
Cualquier aficionado al cielo que haya utilizado un telescopio sabe lo fácilmente que Saturno o una estrella concreta desaparece de campo, a no ser que se tenga un ordenador que se encargue del movimiento del telescopio.
Para seguir a Baumbartner en su caída se utilizó un sistema de cámaras (de infrarrojo y de alta definición) con potentes objetivos zoom y telescopios, colocados en el suelo. Los telescopios se mueven con extrema precisión siguiendo las instrucciones de un sistema informático que mantiene constantemente a la vista el blanco captado. Varios helicópteros completaron el seguimiento.
Además de los equipos de filmación desde tierra, una docena de cámaras iban fijadas en el interior y en exterior de la cápsula. Las cinco cámaras que llevaba en su traje están diseñadas para funcionar en condiciones semiespaciales.
Todo este despliegue técnico mantuvo en vilo el domingo a millones de personas. Solo en España, se registró una audiencia acumulada (personas que vieron al menos un minuto de la transmisión) de 5,6 millones. La emisión alcanzó su minuto de oro en Teledeporte —y en todas las cadenas— a las 20.16, cuando 4,3 millones de espectadores, el 27,8 por ciento de la cuota se apostaron frente al televisor para ver a Baumgartner, informa Silvia Hernándo.
