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Los osos panda vivían en España

Investigadores localizan en Zaragoza y Barcelona los restos más antiguos de sus ancestros

Raquel Vidales
Mandíbula y dientes hallados en el Abocador de Can Mata y Nombrevilla.
Mandíbula y dientes hallados en el Abocador de Can Mata y Nombrevilla.icp

El oso panda no está tan ligado a China como se pensaba hasta ahora. Lo acaba de demostrar un equipo de paleontólogos españoles encabezado por Juan Abella, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales, e integrado por expertos del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Valencia, en un artículo que  publica PLoS. El trabajo asegura que unos restos fósiles de hace entre 11 y 12 millones de años hallados en España pertenecen al ancestro más antiguo de los osos panda conocido hasta ahora. 

La filogenia del panda gigante (Alluropoda melanoleuca), que actualmente solo vive en China, ha sido objeto de debate entre biólogos y paleontólogos desde hace décadas. La corriente mayoritaria ha situado siempre su origen en Asia, pese a que estudios realizados en los años 40 a partir de unos restos hallados en Hungría apuntaban que este grupo de de osos también pudo habitar en Europa durante el Mioceno. La escasez de registros de esa época había impedido confirmar esta tesis hasta ahora y la corriente general seguía considerando el Alluractos del Mioceno tardío en China (de ocho a siete millones de años atrás) como el miembro más antiguo y cierto del linaje.

Oso panda gigante.
Oso panda gigante.zhihe zhang

La nueva especie que describen los investigadores españoles, bautizada como Kretzoiarctos, modifica todo el calendario del linaje de los panda, según Abella. "Creemos haber confirmado aquellos indicios que apuntaban los restos encontrados en Hungría", sostiene. "No tenemos más fósiles para establecer la cadena evolutiva ni afirmar que se trata de un ancestro directo, pero sí podemos asegurar que los que hemos analizado forman parte de este grupo", precisa.

Los fósiles que analiza el artículo, varios dientes y una mandíbula, no son nuevos y se sabía que pertenecían a osos, pero hasta ahora nadie los había relacionado ni descrito específicamente. Dos de los dientes habían sido localizados en los años 90 el municipio de Nombrevilla, en la comarca de Daroca (Zaragoza), y estaban depositados en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, mientras que la mandíbula y más dientes fueron encontrados recientemente en el Abocador de Can Mata (Hostalets de Pierola, Barcelona) y depositados en el Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont.

Los restos de Zaragoza habían sido asociados inicialmente al género Agriarctos y habían permitido crear una nueva especie, Agriarctos Beatrix, similar a los restos de Hungría. Entre estos restos, sin embargo, no había dentición inferior, lo que dificultaba la comparación con la especie tipo del género. "Ha sido la mandíbula hallada recientemente en el Abocador de Can Mata la que nos ha permitido relacionar los restos españoles y los húngaros con los panda", explica Abella.

El nombre elegido para bautizarla, Kretzoiarctos, hace honor al paleontólogo Miklós Kretzoi, que lideró durante muchos años las excavaciones de los yacimientos húngaros donde fueron hallados los primeros indicios de su existencia.

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Sobre la firma

Raquel Vidales
Jefa de sección de Cultura de EL PAÍS. Redactora especializada en artes escénicas y crítica de teatro, empezó a trabajar en este periódico en 2007 y pasó por varias secciones del diario hasta incorporarse al área de Cultura. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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