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La telemedicina puede ahorrar hasta el 20% del gasto sanitario

El seguimiento de enfermos crónicos y las pruebas de imagen son las aplicaciones más productivas

Potenciar las tecnologías sanitarias puede ahorrar hasta un 20% del gasto farmacéutico, según un estudio presentado por la Fundación Salud 2000. Más allá de clásico que se repiten en todos los planes de ahorro como la historia clínica o la receta digital, aspectos como la telerradiología o los programas para seguimiento domiciliario de enfermos crónicos son dos de las áreas con mayor potencial.

La primera consiste en poder hacer las pruebas y transmitirlas a distancia y en tiempo real a un médico para que las evalúe. Con ello los pacientes evitan el desplazamiento y se puede sacar más provecho de los equipos ya existentes.

La oferta de programas de seguimiento de pacientes crónicos es creciente y cada vez más amplia. Desde programas para controlar la diabetes, la hipertensión o el colesterol, la dieta y el ejercicio u otros pueden conseguir que el paciente desde su casa se mida los parámetros determinados y los envía en tiempo real por teléfono al médico, que se pondrá en contacto con él si observa anomalías.

Otra posibilidad es que las consultas no sean presenciales. Puede ser por teléfono o teleconferencia, con lo que los pacientes que viven lejos de los centros de salud se evitan el traslado sin perder el contacto ni el control con sus médicos.

La idea es prepararse para la atención a una población cada vez más envejecida y dependiente. “En España, el 9% del total de la población, tiene algún grado de dependencia. El 50% de los mayores de 60 años, acude al médico de atención primaria una o dos veces al mes. Más del 65% de los mayores de 65 años tiene alguna discapacidad motora u osteoarticular”, indica la Fundación. Según el catedrático Pablo Gil-Loyzaga, “los mayores y las personas dependientes requieren mayor atención sanitaria. Los sistemas sanitarios deben hacer frente a este cambio poblacional: el paro y el envejecimiento están reduciendo los recursos estatales. El seguimiento continuado de pacientes crónicos, ancianos y dependientes que se encuentren en fase estable, pueden realizarse sin necesidad de la consulta presencial, a través de la telemedicina: una atención personalizada desde el domicilio lo que se denomina la cultura del autocuidado de la salud”.

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