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Rolf Heuer: “Si recortan en innovación, recortarán el futuro de la gente joven”

El director del CERN asegura que a Europa no le sobran científicos ni ingenieros

Rolf Heuer, director general de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), se ha unido hoy a las voces de los científicos, entre ellos varios premios Nobel, que en las últimas semanas han reclamado a las instituciones europeas y gobiernos nacionales que no reduzcan los presupuestos en educación e investigación. “Si recortan en innovación, recortarán el futuro de la gente joven”, denunció en una conferencia celebrada en el Parlamento Europeo en la que se habló de los hallazgos del organismo que dirige

“Hay que capacitar a científicos e ingenieros, no nos sobran”, afirmó el físico alemán en el acto en Bruselas. Heuer señaló, además, la importancia de apoyar a las nuevas generaciones de científicos para obtener los mejores resultados en materia de bienestar social. “Los principales hallazgos que hemos hecho han tenido aplicaciones y repercusiones directas en la vida diaria de las personas”, dijo. Proyectos e investigaciones como la del bosón de Higgs, la partícula elemental, minúscula, esencial para comprender de qué estamos hechos, cuyo descubrimiento fue anunciado en julio en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN). En la conferencia también estuvieron presentes el director del acelerador y colisionador de partículas (LHC), Steve Myers, y los físicos John Ellis y Peter Higgs, que formuló en 1964 la existencia del bosón que lleva su nombre y fue hallado el 4 de julio.

Lo cierto es que parte de la información que ha salido a la luz a raíz de las pruebas ejecutadas en el LHC de Ginebra (Suiza) ha servido para mejorar muchos aspectos del sector de la medicina (nuevas formas y mayor precisión de las pruebas de diagnóstico). Pero las dudas que plantea la rentabilidad del proyecto, atendiendo a su coste y su valor práctico, no terminan de evaporarse.

Para defender el macroproyecto de ingeniería, que costó más de 3.400 millones de euros sufragados por los estados participantes, el profesor de la Universidad Libre de Bruselas, Françoise Englert, no dudó en anticipar las repercusiones positivas que tendrá, dijo, para la ciencia y la sociedad: “La existencia de nuevas partículas hace que existan nuevos componentes que pueden cambiar la visión que tenemos de unidad de las leyes de la naturaleza”. Y añadió: “El LHC es necesario para avanzar en todos los niveles del conocimiento científico, que al final ayuda a formar una sociedad más civilizada y humana”.

La investigación compensa. “No hay que hablar de dinero sino de si el proyecto es bueno. La investigación de largo alcance no es más cara que otro tipo de inversión, lo que ocurre es que la cifra neta del coste del LHC puede asustar”, insistió Heuer.

El gran colisionador de hadrones (LHC) se puso en marcha el 10 de septiembre de 2008. Por dentro de su circuito subterráneo de 27 kilómetros de circunferencia, científicos e ingenieros de todo el mundo consiguieron acelerar haces de protones circulando en sentidos opuestos de tal forma que al chocar reprodujeron el “suceso” primitivo. Es decir, una gran explosión que liberó energía y desintegró las partículas en otras más pequeñas (algo similar al Big Bang). En ese proceso, existía una posibilidad muy remota de hallar el bosón de Higgs. Pero lo encontraron.

A día de hoy, todavía no se ha podido determinar cuál es su naturaleza, su comportamiento o sus propiedades, aunque los resultados que se han analizado demuestran que existe. “Nos ayudará a entender mejor el origen del universo y podremos estudiar más de cerca la materia oscura y antimateria”, vaticina John Ellis, que vincula el futuro del LHC a las conclusiones que se obtengan del experimento: “Cuando tengamos más resultados, plantearemos nuevos retos”.

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