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La orca Morgan seguirá en Tenerife

La justicia holandesa ha decidido que el Loro Parque la cuida bien y no corre peligro

Isabel Ferrer
La orca Morgan durante una actuación en el Loro Parque de Tenerife
La orca Morgan durante una actuación en el Loro Parque de Tenerife

La orca Morgan, rescatada en las costas holandesas en junio de 2010 y trasladada a Tenerife un año después, seguirá en el Loro Parque español. Los jueces de Ámsterdam han considerado "adecuada la decisión del Gobierno holandés de autorizar el viaje a Tenerife en 2011". La Coalición Orca, formada por activistas y científicos -entre ellos Jean-Michel Cousteau, hijo del famoso comandante de la nave Calipso- deseaba devolverla al mar y que no fuera expuesta al público. Perdida esta demanda, busca ahora fondos para interponer otra en España.

"Es una decisión sorprendente. En lugar de fijarse si el traslado fue ilegal, el juez dice que el Loro Park trata bien a Morgan y la utiliza para fines educativos. Así, cualquiera puede cazar otra y llevarla a un delfinario para exhibirla. Cuando lo esencial es protegerlas en su entorno", según Hester Bartels, portavoz de la Coalición.

Deshidratada y exhausta, Morgan estuvo primero en el delfinario de Hardewijk (al este del país). En sus instalaciones pasó 17 meses hasta que recuperó peso y creció. Cuando un grupo de expertos holandés concluyó que su vuelta al mar era imposible, el Loro Parque la aceptó. Allí se entrena con las demás orcas, que la aceptaron sin demasiados problemas. El pasado mayo, la dirección apuntó que parecía estar sorda, extremo que los ecologistas rechazan. Según sus cuidadores, apenas responde a los silbidos, pero sí reconoce los gestos hechos con las manos. La Coalición Orca había pedido al juez la revisión de su estancia en Tenerife, y proponía además un plan gradual de puesta en libertad. En paso más importante del mismo sería entrenarla para su regreso en un acuario en mar abierto. Una especie de libertad vigilada para poder habituarse a su hábitat natural.

Se presume que Morgan pertenece al grupo de mamíferos del Atlántico Norte, especializado en la pesca de arenques. Las orcas son de la familia de los delfines y del orden de los cetáceos. En realidad, son el delfín de mayor tamaño y conviven hasta medio centenar con una compleja estructura social. Pueblan todos los océanos y su dieta es muy variada, puesto que no tienen enemigos poderosos. Las que se alimentan de salmones y arenque, se denominan orcas residentes (en aguas de Estados Unidos y Canadá). Las transeúntes pueden comer también focas, marsopas y hasta otras ballenas más pequeñas. En España han sido avistadas en verano en el Estrecho de Gibraltar.

Las hembras dan a luz crías vivas, a las que amamantan, y pueden vivir hasta 80 años. Los machos llegan a los 55. En cautividad, por el contrario, la esperanza vital de ambos se reduce un 60%, según los ecologistas. Cada grupo emite unos sonidos diferentes, para reconocerse y saber dónde están. Cuando el tráfico marítimo es intenso, y hay demasiado ruido ambiente, prolongan las ondas emitidas para no perderse. De ahí que la presunta sordera de Morgan haya podido pesar también a la hora de dejarla en Tenerife

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