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El aceitunero que soñó el Gordo

Francisco Castaño evita el embargo de su casa con los 400.000 euros del primer premio

Ginés Donaire
Francisco Castaño celebra el primer premio en la administración de Baeza.
Francisco Castaño celebra el primer premio en la administración de Baeza. JOSÉ MANUEL PEDROSA

Francisco Castaño se marchó muy temprano a trabajar a la recolección de la aceituna, presagiando que este sábado podría cambiarle la suerte. Y así fue. Este jornalero de Baeza (Jaén) había soñado hace días con el número 76058, y se fue a comprar un décimo a la administración más cercana a su domicilio. Lo que ningún vecino podía imaginar es que la profecía de Francisco se hiciera realidad. Al final, los 400.000 euros del Gordo no solo permitieron que Francisco dejara el tajo del olivar donde trabajaba, sino que ese dinero evitará el embargo de su casa. Sin duda, Francisco ya se ha hecho famoso entre sus vecinos como profeta.

“Era mi número favorito y ahora ya no podrán embargarme mi casa”, comentaba un exultante Francisco a los medios de comunicación que, por un día, le rescataron del anonimato. Este agricultor explicó que, como todos los días, se había marchado a coger aceituna: “Gano 70 euros con mucho sufrimiento, y con 63 años a mis espaldas”, decía, mostrando los guantes y sus manos agrietadas por el trabajo de vareador en el olivar.

Pero poco después de conocerse el Gordo, Francisco recibió la llamada de su familia y salió corriendo en busca de la fama. Tras compartir la alegría brindando con cava con todos sus paisanos, Francisco reveló que ese dinero le va a sacar del atolladero en el que estaba sumido por culpa de las deudas. “Me iban a embargar mi casa, pero ya no lo harán”, decía. Y poco después ahuyentó a los empleados de entidades bancarias que intentaban convencerle para que depositara allí el Gordo. “No quiero nada con los bancos”, dejó claro.

Mientras tanto, Ana Lagal, la responsable del establecimiento en el que Francisco adquirió su décimo por terminal electrónica, no daba crédito a la visión de este cliente habitual, al tiempo que se felicitaba porque la alegría repartida desde este punto de venta de la conocida como Puerta de Toledo de Baeza. “Es el premio más importante que damos en los dos años que llevamos abiertos”.

Finalmente, el Gordo de la Lotería de Navidad no tocó en Toreperogil (Jaén), el municipio donde los vecinos llevan varias semanas sobresaltados por la sucesión de pequeños terremotos. La lotería se había agotado en este pueblo, pero al final el premio ha ido a parar a una localidad muy próxima, a Baeza, también en la comarca de La Loma.

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