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OBITUARIO

José María Serratosa Márquez, impulsor de la ciencia de materiales

Desempeñó un importante papel en la renovación del CSIC

A finales del pasado año fallecía José María Serratosa Márquez (Ronda, Málaga, 1924), pieza clave del desarrollo de la ciencia y tecnología de materiales en el CSIC y en España.

Licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad de Granada y doctor por la Universidad Complutense de Madrid, se vinculó al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en 1953. Amplió estudios en la Universidad de Utrecht y fue profesor e investigador en diversas universidades de Estados Unidos de 1956 a 1968, año en que regresó definitivamente a España.

Como profesor de Investigación del CSIC —a cuya renovación realizó importantes contribuciones como subdirector general de Política Científica (1977-79)— creó el Instituto de Físico-Química Mineral, germen del actual Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid. Fue su fundador y primer director hasta que en 1990 pasó a la situación de profesor emérito.

Su labor como investigador fue especialmente brillante en el campo de las arcillas, en el que promovió el estudio de la sepiolita, mineral de gran trascendencia económica en España. Fue un autor de reconocido prestigio internacional, que obtuvo los máximos reconocimientos científicos en su campo. Cuando en España aún se solía publicar en castellano, sus trabajos veían la luz en revistas tan prestigiosas como Nature.

Actuó como coordinador del proyecto conocido como Peace Campus Programme (Paz a Través de la Ciencia), auspiciado por la Unión Europea en 1993 tras las Conferencias de Paz en Oslo y Madrid, en el que científicos de Israel, Palestina y otros países de Oriente Próximo cooperaron bajo la coordinación de científicos de la Unión Europea.

El profesor Serratosa fue una persona extremadamente autoexigente, muy crítico con la mala gestión, que consideraba que la investigación científica en España cargaba con múltiples lastres, entre ellos el desinterés de la sociedad y muchos políticos, su deficiente dotación gubernamental y la escasa implicación del sector empresarial en tareas de I+D. No obstante su actitud personal fue siempre muy positiva, animando en todo momento a los investigadores en la lucha por conseguir avances del conocimiento científico y lograr los recursos necesarios.

Eduardo Ruiz-Hitzky es profesor del CSIC en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid.

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