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El ADN de caballo en las hamburguesas de vacuno pudo venir de aditivos

La sospecha apunta ahora a los proveedores de los aditivos con sede en Holanda y España

Uno de los supermercados Tesco, al sur de Londres.
Uno de los supermercados Tesco, al sur de Londres.Sang Tan (AP)

Las hamburguesas Tesco que contenían hasta un 29% de ADN equino pudieron elaborarse con suplementos de proteínas derivados del caballo en lugar de con carne fresca, según fuentes del sector consultadas por The Guardian. El objetivo principal de los esfuerzos para encontrar la fuente de la adulteración de las hamburguesas baratas de Tesco ha pasado ahora de la carne en sí misma a los aditivos utilizados en el proceso de manufacturado. Los procesadores irlandeses ABP han apuntado a los proveedores de los "productos cárnicos" que utiliza para fabricar hamburguesas baratas. Las hamburguesas Tesco estaban elaboradas solo con un 63% de carne y un 37% de otros ingredientes.

Las hamburguesas más baratas se aderezan habitualmente con una mezcla de aditivos de proteínas concentradas que se extraen de esqueletos animales y de recortes. Fuentes de la industria han señalado que es probable que el 29% del ADN de caballo detectado en la carne se deba más a estos preparados ricos en proteínas, que a cualquier tipo de carne de caballo fresca. ABP declinó hacer comentarios sobre los ingredientes que utiliza, o sobre las compañías que le sirven los aditivos, pero se cree que están en Holanda y España. El procesador ha paralizado la producción en su planta Silvercrest Foods en Co Monaghan (Irlanda) hasta nuevo aviso.

Tesco declinó hacer comentarios sobre el origen del ADN de caballo localizado mientras continúe la investigación con sus proveedores y las autoridades.

Los principales minoristas irlandeses tienen de plazo hasta el viernes por la tarde para presentar a la Agencia de Estándares Alimentarios de Irlanda (FSA) una lista completa del origen de la carne y otros ingredientes que utilizan para elaborar las hamburguesas. La FSA está negociando con las autoridades locales para que estas analicen muestras de productos cárnicos de minoristas en todo el país para detectar la presencia de ADN de otras especies, incluidos caballo y cerdo, ya que la agencia no tiene capacidad para tomar muestras y analizar productos de todo el país. Sin embargo, algunas autoridades locales se han visto obligadas a recortar drásticamente sus presupuestos para los análisis alimentarios debido a las dificultades financieras derivadas de la crisis. La FSA espera anunciar que algunas de las comprobaciones de ADN en la carne se harán en sus laboratorios.

La Autoridad de Seguridad Alimentaria de Irlanda reveló a principios de esta semana que había encontrado una importante adulteración con carne de caballo y cerdo en hamburguesas de vacuno que se vendieron en supermercados de Reino Unido e Irlanda.

© Guardian News & Media 2012

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